Erick Yair Miranda Galindo, árbitro del encuentro, le robó el protagonismo a Rayados y Pumas en los primeros 45 minutos. No fue uno, ni dos, ni tres los errores del colegiado, sino cuatro las jugadas que fueron sancionadas de forma equivocada.
Con polémico arbitraje, Rayados le dio la vuelta a Pumas y luce más cerca de la Liguilla
El partido de la jornada 14 del Clausura 2018 entre Rayados y Pumas tuvo como protagonista al arbitraje que influyó en el marcador.
Al final fue Monterrey quien se impuso 2-1 en la fecha 14 del Clausura 2018, y se acercó a la Liguilla a falta de tres fechas.
Con más imprecisiones que fútbol, pero con Pumas más activo y propositivo que el local, Jesús Gallardo tomó por sorpresa al Estadio BBVA Bancomer con un disparo cruzado que burló el mar de pies en el corazón del área para colarse al palo más lejano de Hugo González.
El primero en responder el tanto de los visitantes fue Avilés Hurtado, quien se perdido el empate de media vuelta al minuto 18. Rayados ya avisaba y la llegada del colombiano sirvió de preludio para la pena máxima que Erick Miranda marcaría minutos después, de forma errónea, a favor del local.
El show del colegiado no terminaría tras el 'regalo' a Monterrey. Miranda no vio, o no quiso ver, un penal a favor de Pumas tras un disparo de Kevin Escamilla que se estrelló en el brazo de un central rayado.
Unos cuantos instantes después, 'Nico' Castillo marcaba el gol que habría significado la ventaja para los del Pedregal de no haber sido por el árbitrio, quien marcó un recargón inexistente del chileno.
Erick Yair Miranda Galindo se había adueñado de los reflectores del partido.
A cinco minutos de que la pesadilla arbitral concluyera, Monterrey estuvo a nada de meter el segundo con un zapatazo de Celso Ortíz que coqueteó con el poste lejano del 'Pollo' Salvídar.
Sería precisamente el arquero de Pumas quien 'asistiría' a Basanta para concretar la voltereta. Al intentar despejar un tiro rechado, el 'Pollo' dejó el balón frente al central de Rayados quien aprovechó el regaló y firmó el primero a cuenta personal y el segundo a nivel colectivo.
El silbato del árbitro central anunciaba el final de su lamentable actuación. Pumas debería ajustar en los vestidores para superar no sólo a Rayados, sino también para hacerle frente a la nula capacidad del colegiado para juzgar acciones claras sobre el terreno de juego.
El complemento se inauguraba con una tremenda intervención de Saldívar, quien sacó a relucir sus reflejos tras un cabezazo de César Montes a centímetros de su humanidad. El tercero de Monterrey se quedó solamente en un susto para los de David Patiño.
Desde el minuto 58, Pumas se vio obligado a jugar con 10. Miranda había perdido el protagonismo y lo recobró al expulsar a Abraham González tras una barrida del español que si bien era sancionable, no era meritoria de un cartón rojo.
El partido no daría para más. Monterrey tocó la puerta en algunas ocasiones pero nada de verdadero peligro. Los Auriazules se resignaron con el resultado, el pésimo arbitraje, y su falta de fútbol. Entrar a la Liguilla parece casi imposible para los del Pedregal y sus 17 puntos en la tabla general.
Por su parte, Rayados se metió al quinto lugar y tendrá que aguantar los buenos resultados tres jornadas más para meterse a la fiesta grande del Clausura 2018.