¡Es el bueno! Cruz Azul pone pie y medio en la final tras aplastar a Pumas

Bastaron solo 12 minutos de iluminación y contundencia para encaminar la calificación de Cruz Azul a la gran final del Guardianes 2020. La Máquina fue un ferrocarril que arroyó a los Pumas en el Estadio Azteca.

Con Cruz Azul todo puede pasar, tanto para bien como para mal. Pero si hay un momento en el que la ilusión no puede ser coartada es este. Pumas tiene un gran reto el siguiente domingo, pero parece que después de la exhibición celeste, el peor rival del equipo es él mismo.

Pumas no fue rival para la Máquina esta noche en el Estadio Azteca. De hecho parece que Cruz Azul acabó quedándose corto en el marcador y debió llegar antes el cuarto que el primero de los universitarios.

Cruz Azul se fue muy pronto al frente en el marcador. Apenas al minuto de juego Roberto Alvarado se encontró con una pelota en el área para puntear el esférico a las mallas; la zaga puma pedía un fuera de juego inexistente.

Con 179 minutos extra por disputarse, parecía que Pumas estaba liquidado por el golpe; pero más allá de eso, parecía que enfrente tenía a una autentica máquina de buen futbol. A los siete minutos llegaría el 2-0 gracias a un poema de Rafael Baca con un disparo fortísimo que se coló en el ángulo.

Nadie en Pumas comprendía lo que sucedía. Y es que a diferencia del 1-0 donde la zaga colaboró, en la anotación de Baca nadie podía hacer nada.

Y así de rápido, entre uno y otro, llegó el tercero. Un desdoble por la banda derecha culminó con un certero derechazo de Luis Romo para vencer a Julio González, hoy nuevamente titular en detrimento de Alfredo Talavera.

No habían terminado el minuto 12 y Cruz Azul tenía prácticamente liquidada la serie.

Parecía que la Máquina podía hacer una goleada de antología, pero Pumas hoy no mostró un rostro de hambre y una actitud para ser finalista en el campeonato.

Todavía en el segundo tiempo Cruz Azul marcaría el cuarto, sin embargo el VAR ajustó y quitó el tanto de la pizarra por un ajustado fuera de juego.

El cuarto llegó cuando el partido estaba ya en compensación. Fue al minuto 95 cuando Luis Romo convirtió el 4-0 definitivo luego de una estupenda asistencia de Santiago Giménez. El juego estaba liquidado y la semifinal prácticamente terminada.

Será el domingo cuando los universitarios intenten marcar cuatro goles, los cuales se antojan difíciles más no imposibles, para colarse a la gran final con una gesta heroica. A Cruz Azul le bastará con hacer un gol para que Pumas requiera seis anotaciones.