Silvio Romero tiene un gran cliente en el fútbol mexicano. Las Águilas del América tienen un hijo en el fútbol mexicano. La historia entre el club azulcrema y Silvio Romero se unió para que Cruz Azul viviera una pesadilla cada que se enfrenta a ambos.
Cruz Azul, el cliente número 1 de Silvio Romero en México
El argentino alcanza cinco goles en apenas tres partidos disputados ante la Máquina.
Corría el minuto 92 de partido en el pasado Apertura 2016 entre Cruz Azul y América. Las Águilas amenazaban con repetirle la dolorosa dosis de terror y pesadilla a la Máquina con la que le quitó el título del Clausura 2013.
En un buen centro al área celeste, el atacante argentino apareció para vencer a José de Jesús Corona y así, de forma increíble, el América regresaba un 0-3 en contra para ganar 4-3. Entre el lamento de Jesús Corona renacía la figura de Silvio Romero quien firmaba su segunda anotación de la tarde.
No han sido muchos los torneos de Silvio Romero en México. El exLanús apenas puede presumir su cuarto torneo en la Liga MX en la que por distintas circunstancias se ha medido en tres ocasiones a Cruz Azul.
El saldo es muy dulce para el delantero argentino. En tres encuentros, suma cinco goles frente al elenco celeste.
En su primer encuentro, con la camiseta de Jaguares de Chiapas, un doblete de Romero le dio a su equipo el triunfo sobre la Máquina. En el banquillo, Ricardo La Volpe aplaudía una de las tantas victorias que tiene como técnico ante Cruz Azul.
Para su segundo juego, también con La Volpe como técnico, Cruz Azul se impuso 2-1 a Chiapas, aunque el gol inicial del encuentro lo anotó Silvio Romero.
Y ya con América, en ese 4-3, Romero fue el gran artífice de una de las remontadas más grandes en la historia del fútbol mexicano.
Hoy la realidad no es muy próspera ni para América, ni para Cruz Azul ni para el propio Silvio Romero que en el pasado Clásico de Clásicos vio cómo Ricardo La Volpe prefería debutar a un canterano azulcrema antes de darle minutos en un encuentro que perdían por apenas un gol.
A su favor, en un América-Cruz Azul todo puede pasar. Absolutamente todo.