La Final del Clausura 2013, el peor recuerdo que tiene Cruz Azul jugando contra América

Cruz Azul y América se van a enfrentar por el pase a la Final del Apertura 2024 pero hace 11 años y medio brindaron una de las series definitivas más memorables de los últimos tiempos en la Final del Clausura 2013 donde las Águilas se sobrepusieron a un 2-0 hasta terminar levantando el título en una dramática tanda de penales.

Aquella noche del 26 de mayo está tatuada en la mente de todos los americanistas y aficionados celestes, pero también en la de sus protagonistas que detallaron el amargo recuerdo que tienen de un enfrentamiento donde los jugadores de La Máquina sintieron que fueron mejores que su rival.

Christian ‘Chaco’ Giménez aseguró que Cruz Azul fue superior al América considerando los dos partidos de la final, donde los azulcremas casi no generaron peligro, pero admitió que las Águilas aprovecharon la inyección emocional que significó el descuento de Aquivaldo Mosquera.

“Creo que esa Final del 2013 se vivió muy bien, más allá de que fue épica, la confianza que teníamos de que lo estábamos haciendo bien. América no había pateado al arco. Nosotros habíamos tenido (varias)... ese partido tenía que haber terminado 3 o 4 a 1 (a favor de Cruz Azul).

“Después viene el momento anímico de América. Minuto 87, donde se nos vienen encima con un hombre menos. La respuesta psicológica era saber que algo estaba pasando. Teníamos que ser más inteligentes, pero el envión anímico a ellos les jugó una buena pasada. Pero en términos generales, en los dos partidos, creo que fuimos muy superiores al América”, aseguró el Chaco.

Alejandro Castro y el doloroso momento de la derrota ante América

Para muchos, el gran villano fue Alejandro Castro, que desvió hacia su portería un remate de cabeza de Moisés Muñoz en la compensación, en la jugada que decretó el empate 2-2 que forzó la definición en tiempos extra. El propio jugador del Cruz Azul reconoció que le costó mucho trabajo lidiar con esa coyuntura, y tuvo que recurrir al apoyo de un especialista para poder superarla.

“Son momentos bien dolorosos. Por supuesto que la que más de dolor fue la (Final) de América. Fue en circunstancias del juego, y me tocó desafortunadamente. Yo intenté seguir trabajando, y así lo he hecho a lo largo de este tiempo.

“Me duele por supuesto esa situación y creo que es algo que te deja marcado. Sí me costó mucho trabajo salir adelante, y llegó un momento en el que decidí ir con una psicóloga que me ayudó a liberarme de esa carga”, aseveró Alejandro Castro.

El otro lado de la moneda lo vivió el portero del América, Moisés Muñoz, quien recordó cómo se vivió el drama del final y la perspectiva americanista cuando se vio abajo en el marcador.

“Cuando nos anota el gol Teófilo Gutiérrez, que era el 2-0, posteriormente se viene la expulsión de Molina. No lo voy a negar, hubo un momento en el que dije: ‘híjole, esto está difícil, está perdido’, ósea después de la expulsión, no veía yo de qué forma nos íbamos a poder levantar. Pero me doy cuenta de que el equipo más peligroso éramos nosotros, porque teníamos el balón, estábamos proponiendo y buscando. Entendible, pues necesitábamos los goles.

Moisés Muñoz recordó cambió todo con el gol de Aquivaldo al 87’

“Creo esa misma vibra nos contagió a todos, y nos impulsó para seguir yendo al frente hasta los últimos minutos y anotar el gol. Primero de Aquivaldo, que nos dio vida en los escasos minutos que quedaban, y luego el remate que termina desviando Castro y que culmina en el gol del empate”, declaró el exarquero de las Águilas que también narró cómo sucedió la mítica jugada donde se sumó al ataque en los últimos instantes de ese vibrante partido con lluvia en el Estadio Azteca.

“Ya no había nada que perder, dije ‘vámonos a rematar’. Cuando iba a la mitad volteé a ver a Miguel (Herrera) a ver qué me decía, y obviamente tanto él como toda la afición americanista en el estadio lo que hicieron fue alentarme. Después vienen dos tiros de esquina. Un remate de Raúl desviado, y posteriormente el centro que termina con el remate de cabeza y en la portería”, contó ‘Moi’.

“No tengo palabras suficientes para poder expresar lo que sentí en ese momento y lo que seguro sintieron todos los americanistas presentes. Fue júbilo, alegría, emoción. Esa vez lloré a más no poder después del partido”, agregó Muñoz.

“Lamentablemente esa Final si la juegas 10 veces creo que la ganas nueve y ocho, pierdes una o dos, porque realmente fue muy clara la diferencia en juego y en situaciones de gol”, afirmó Giménez quien insistió en que tomó un tiempo a los jugadores de Cruz Azul superar el trago amargo.

“Si te pones a pensar fue un golpe muy duro perder esa Final y la manera. Después con los años me di cuenta de que era futbol, pero en ese momento, partido que perdía me dolía mucho.

“Creo que es el momento donde la gente quiere sacarse ese mal sabor de boca de la Final del 2013”, sentenció Chaco Giménez.