Por Ricardo Otero | @otero_rj |Por Ricardo Otero | @otero_rj
Del infierno al cielo y de regreso: así le ha ido a Pumas en los últimos cuatro años
Con su empate ante Querétaro, Pumas termina el torneo Apertura 2017 como sotanero, una posición en la que quedó también hace cuatro años.
Pumas no desconoce ser sotanero general, ni siquiera como una anécdota vieja. Si los grandes ciclos del fútbol se dan en cuatro años, el de los auriazules ha pasado por todas las etapas posibles.
En el Apertura 2013, los Pumas apenas sumaron 11 puntos y fueron el último lugar de la clasificación. Ese torneo lo inició Antonio Torres Servín y lo terminó José Luis Trejo como entrenador. Esta vez, Francisco Palencia arrancó, le siguió Sergio Egea y, por primera vez en la historia del club, hicieron un segundo relevo en el banquillo, con David Patiño.
El empate ante Querétaro sentenció a los del Pedregal a ser, de nueva cuenta, el peor equipo del fútbol mexicano.
Pero lo curioso es que justo a la mitad de ese camino, Pumas eclipsó la Liga en el Apertura 2015 con 35 puntos y fue superlíder por primera vez en el fútbol mexicano desde la temporada 1990-91 -es decir, también en toda la era de los torneos cortos, que inició en 1996-, aunque la inercia no le alcanzó para ser campeón, pues cayeron en la Final ante Tigres en penales.
En aquella ocasión, Guillermo Vázquez dirigía a los Pumas en su tercera etapa. El campeonato del Clausura 2011 y la Final del Apertura 2015 han sido las únicas luces en una década difícil para los Pumas, que podrían estar en peligro de descender para el ciclo 2017-2018.
Lo cierto es que Vázquez es el único entrenador que le ha dado brillo en esta década a unos Pumas que deben plantearse de manera urgente su rumbo en todos sus niveles.