Había una vez un niño que creció rodeado de la magia de Pelé y Garrincha, que como buen brasileño sabía patear una pelota antes de coordinar otros movimientos, pero que soñaba con ser militar, ese pequeño creció y con el balón encontró su destino, mezcló el encanto del deporte con la disciplina; jugó en el Botafogo, Vasco da Gama y emigraría a México a los 23 años para enrolarse al Atlas, sin imaginar que la tierra ‘azteca’ lo adoptaría como uno más de sus hijos; era Ricardo el ‘Tuca’ Ferretti. El sobrenombre, Tuca, se le dio su familia desde pequeño porque fue uno de los primeros fonemas que emitió.
Editorial| Tuca cumple 64 años y demuestra que el trabajo siempre vencerá al talento
El brasileño jamás ha sido despedido, se duerme pasada la media noche y se levanta todos los días a las seis de la mañana.
Tuca es la clase de hombres que deja huella en donde se para y hoy cumple 64 años, Ferretti es un ejemplo en muchos sentidos, más allá de las canchas siempre ha sido sincero, a veces su carácter lo ha metido en problemas, pero son los resultados y el trabajo lo que lo mantiene a flote. Todos los días se levanta a las seis de la mañana y duerme pasada la media noche. Tiene poca paciencia y grita constantemente, hay quienes dicen que son los corajes los que lo mantienen con esa gran vitalidad.
Como jugador tenía una bazuca en la pierna derecha y se convirtió en figura de los Pumas, conquisto dos títulos con los auriazules, pero desde 1991 se convirtió en técnico y nuca ha sido cesado, es él quien ha puesto un límite cuando un ciclo está por concluir. Como entrenador ha resultado excelente, con un carácter impulsivo y una disciplina constante, pero también con gran empatía por sus jugadores y las personas que lo rodean.
Sin saberlo Tuca se ha metido ya en la historia de Tigres con cuatro campeonatos de Liga, una Copa MX y dos trofeos de Campeón de Campeones; pero eso suena poco comparado a su logros totales, presume seis campeonatos de Liga, tres trofeos Campeón de Campeones, una Copa MX, una Copa de Campeones de Concacaf y una Copa Concacaf.
Ha igualado la impensable marca de Don Ignacio Trelles con 1,200 partidos como director técnico y seguramente relegará al ídolo cementero. Cuando se retire como técnico, el Tuca desea trabajar con los niños; a nosotros solo nos queda decirle ¡Feliz cumpleaños Tuca!