El Club América cumple este 12 de octubre 104 años de haberse fundado y como las Águilas, volaron muy alto para mantener un legado entre la grandeza, los títulos y la importancia de su presencia en el futbol mundial aunado al Estadio Azteca su inigualable casa donde juega la Liga BBVA MX.
El Club América cumple 104 años de vida, grandeza y títulos
El legado de Las Águilas se mantiene como el más ganador de México.
El equipo que se fundó en los llanos de la Colonia Condesa en 1916 por jóvenes mexicanos no tardó en ganar adeptos, un equipo de compatriotas que jugaba al futbol entre los poderosos equipos españoles.
Y es precisamente esta fecha la que recuerda el descubrimiento del nuevo mundo y en el futbol, también hubo un nuevo contrincante, competidor y referente.
Del amateurismo a ser profesional, la fundación del equipo llenó a sus aficionados de esperanza y los alimentó de grandeza en su andar pues nunca ha perdido su categoría desde que se creó el futbol profesional en México y que desde entonces ha sembrado de todo, amor y respeto, odio y competencia, todo devengado de lo mismo, sus éxitos y también, como en todo, por los años que también no fueron buenos.
Toda grandeza se crece ante la adversidad y por ello es especial la historia del Club América, pues entre los éxitos han habido años y hasta décadas de carencias, de sequías en lo que a títulos se refiere, que sólo han servido para inflar de orgullo a sus seguidores, que a pesar de ausencias de figuras, de resultados y de celebraciones, nunca dejaron de alentar y de impulsar con corazón los colores de su afición, el amor por su camiseta.
Pero llegaron las épocas de vacas gordas, cerca de la década de los 60 se convirtió en parte de la historia de generaciones completas de aficionados y poco a poco se fueron forjando las historias alrededor de sus jugadores, llamados a ser grandes y compartir la gloria con el club.
Desde Carlos Reinoso, Enrique Borja que se ganaron la admiración de sus fieles con los títulos de los años 70.
Toninho, Rafael Garza Gutiérrez, Ignacio de la Garza, ó Alonso Sordo Noriega, así se escribieron las páginas entre los muchos jugadores que entregaron el alma, Alfredo Tena, Cristobal Ortega y aquellos que fueron la punta de lanza que internacionalizaron el nombre del Club América por su destacada competencia en el área de CONCACAF.
Héctor Miguel Zelada, quien con una atajada en la final contra Chivas en 1984 es la estampa del romanticismo máximo de los azulcremas, se suma a las participaciones de Eduardo Bacas. Tantas estrellas de un club que no dejó de elevar su leyenda una vez que encontró dirección de ascenso en el alma y corazón.
La década de los años 80 basó en mucho la leyenda con éxitos que se sumaron a su palmarés, cosa que contrastó con la década siguiente donde a pesar de las estrellas, no lograron el mismo impacto, pero su afición no dejó de crecer.
En la dirección técnica también tuvieron grandes representaciones como José Antonio Roca, Carlos Reinoso, Miguel Ángel López, Leo Beenhakker, Manuel Lapuente, Gustavo Matosas, Antonio Mohamed, Ignacio Ambris y Miguel Herrrera por mencionar a algunos.
El destino ha jugado un papel destacado, como la final digna de un libreto cinematográfico que se jugó en 2013 ante Cruz Azul, el título que gozan las nuevas generaciones, el drama que es parte de una historia rica en anécdotas.
Las antiguas figuras inspiraron a nuevos jugadores como Cuauhtémoc Blanco, Guillermo Ochoa y atrajeron a jugadores desde el extranjero que escribieron grandes historias, como Salvador Cabañas, Ivan Zamorano, Claudio López, Chucho Benítez, personajes idolatrados por su afición.
Hoy el América comparte la grandeza en las canchas con su club femenil, quienes también celebran y forman a las jugadoras que ya se ganaron su lugar en la Liga BBVA MX Femenil, que siguen impactando a una afición que ya existía y que hoy ya son parte de una generación que en la cancha verá jugar y alcanzar el éxito para ambos géneros del futbol en México.
Hoy es un día para que la afición festeje, aunque no puedan ir a la fiesta en el Estadio Azteca, pero que si lo hicieron desde la madrugada al nido de Coapa, porque el amor por su camiseta pesa más que la vida misma, así es y se vive otro aniversario del Club América.