Cruz Azul fue Cruz Azul, no importa cuando lean esto. La Máquina fue la de siempre, la que sí sabe ser, la que decepciona constantemente a su afición y que sola se hace el 'harakiri'.
El Cruz Azul de siempre y sus eternas maldiciones pierde con Querétaro
La Máquina es un cheque al portador que no pesa en casa; un autogol de Rocco tras un penal fallado de Silva le dio a Gallos los tres puntos.
La Máquina perdió en casa, otra vez. Cayó dejando su marco en cero tras fallar un penal. Y sí, en los últimos minutos, Querétaro le metió el gol que le quitó el triunfo.
Este Cruz Azul no da para más. Caixinha parece que no da para más. El drama de la Máquina ante su vacía grada no tiene futuro en un Clausura 2018 que está saliendo maldito.
Querétaro fue paciente. Supo entender que ante la Máquina hay que esperar su desesperación y sus errores, que tarde o temprano de alguna u otra manera tendría una oportunidad para liquidar.
Y así fue. En los últimos instantes del juego, un error de Julio César Domínguez y Enzo Rocco acabó con un autogol del chileno tras una inexplicable falla de comunicación entre ambos.
La grada de la Máquina está harta. Fastidiada por un nuevo papelón en casa, abucheó hasta que pudo a su equipo y pidió, otra vez, la salida de Pedro Caixinha del timón celeste.
Tiago Volpi fue fundamental, en instantes fue heroico. Atajó todo lo que le llegó a su arco mostrando que siempre, ante los equipos llamados grandes, o dejémoslo importantes, se crece.
Incluso, cuando su equipo estaba en clara desventaja, le atajó un penal a Francisco Silva. El mismísimo 'Gato' que antes le daba un título a Chile frente a Argentina en la Copa América Centenario, desperdició la pena máxima que adelantaba a la Máquina.
Y así, falla tras falla, Cruz Azul volvió a quedarse en cero. Cuarta vez que en el Estadio Azul, la Máquina se queda sin marcar; octavo partido sin ganar. Y hasta el momento, no hay triunfo en casa.
En tanto, Querétaro salió de una importante racha sin ganar; tres juegos consecutivos sin sacar los tres puntos comenzaban a meterle presión a Luis Fernando Tena.
Hoy, una victoria que levanta el ánimo, que devuelve al Querétaro por su lucha de entrar a liguilla y que le da oxígeno en su pelea por la porcentual.
Cruz Azul y el Azul son un cheque al portador. Hoy Querétaro se benefició de ello. ¿Se va Caixinha? Ya en Cruz Azul los milagros no existen, solo las maldiciones.