Guadalajara

    El forzado adiós de Almeyda: el fin de una era en Chivas

    Crónica de un rompimiento anunciado, desde la gloria de los campeonatos hasta su inminente despedida.


    Por:
    Luis Óscar Rosas.

    Matías Almeyda se despidió como entrenador de Chivas.

    Imagen Getty Images
    Matías Almeyda se despidió como entrenador de Chivas.

    Chivas vive uno de los momentos más grises de su historia con el adiós de Matías Almeyda, pues acabó teniendo una nula relación con la directiva del Club Deportivo Guadalajara, lo que derivó en el fin de un ciclo de gloria que tiene a la afición rojiblanca molesta e indignada por la salida del club del estratega argentino.

    Hace dos años y nueve meses, Almeyda llegó a México -prácticamente como un desconocido- para ser presentado en conferencia de prensa en el Estadio Chivas como entrenador del Guadalajara donde, curiosamente, esta misma noche se despidió del equipo y sus millones de seguidores, mismos que aquel martes 15 de septiembre de 2015 lo recibieron entre dudas, desconfianza y extrañeza.

    Hoy esos cientos de miles de chivahermanos lloran la partida de Matías Almeyda, un técnico que se ganó a la afición y a los jugadores con base en su trabajo, sus resultados y su compromiso con el mexicano. No importó que fuera extranjero. Sus épocas de gloria como jugador de River Plate, Lazio, Parma y la selección argentina, ajena para la gran mayoría de los rojiblancos, revivió en tierras tapatías como entrenador y se impregnó en la piel de la exigente afición del Rebaño.

    El discurso de Almeyda en el vestidor antes de que Chivas jugará la final de la Liga MX contra Tigres, es solo una muestra de la tremenda relación que el timonel forjó con sus pupilos y todo el Chiverío.

    “Yo estoy realmente orgulloso de poder dirigirlos, son un grupo como pocos en el fútbol mexicano, yo se los agradezco. Vamos a dejarnos el alma. En 10 minutos arrancan a comerse al rival. A mostrar por qué son los mejores ¡por qué somos los mejores! Son 40 millones más todos nosotros, somos un montón.

    “Yo creo en los mexicanos, yo creo de verdad en los mexicanos, más allá que estoy obligado a poner mexicanos, creo de verdad en todos ustedes, y el día que ustedes mismos crean en ustedes mismos, superan al mundo ¡lo superan a cualquiera, muchachos!”

    Esa noche Chivas salió campeón del fútbol mexicano, después de 11 años de sequía, para obtener la ansiada estrella número 12 de su escudo. Almeyda levantaba su cuarto trofeo con la institución y todo era alegría y felicidad. Una Liga MX, 2 Copas MX, una Supercopa y el reciente título en la Liga de Campeones de la Concacaf, rompiendo 56 años sin ser campeón internacional, son el legado del ‘Pelado’ con el Guadalajara.

    Pero, entonces, ¿por qué poner fin al proyecto Almeyda como técnico de Chivas? El desgaste, la falta de comunicación y los distintos intereses entre directiva y entrenador, terminaron reventando su vínculo muy a pesar de las demandas de los seguidores al conjunto tapatío.



    Video ¿Qué pierde Chivas con la salida de Matías Almeyda?
    Los seleccionados mexicanos del Guadalajara que disputaron el torneo Esperanzas de Toulón lamentaron la noticia de la partida del argentino y pidieron más apoyo a los juveniles.
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    Después de conseguir el doblete en el primer semestre del 2017, al plantel de Chivas se le prometió un premio monetario que al paso de un año nunca llegó a su bolsillo. Los jugadores manifestaron su desacuerdo haciendo público el adeudo, con una protesta generalizada en redes sociales, y portando playeras exigiéndole a la directiva que cumpliera. Esa fue la gota que derramó el vaso para que los dirigentes dieran marcha a la salida de Almeyda.

    La directiva señaló como principal responsable de la revuelta al técnico argentino, por apoyar a sus futbolistas y dejarlos reclamar la prima económica, cuando seguían en competencia en la Champions y el torneo mexicano. Al final, los jugadores de Chivas cumplieron su parte y el plantel completo alzó el trofeo de la Concacaf en el campo, donde brillaron por su ausencia Jorge Vergara y José Luis Higuera, circunstancia que no pasó en la obtención de los otros títulos, evidenciando el rompimiento entre la gente de pantalón largo y los integrantes del equipo encabezados por el DT.

    Desde los primeros días del 2018 se suscitó una situación incómoda con el tema de Oswaldo Alanís pues, mientras la directiva no quiso mejorar el contrato del defensa central y habló de separarlo del plantel, el técnico salió a dar la cara, apoyó al jugador y sugirió la intervención de Vergara quien acabó ‘regresando’ al primer equipo a Alanís, dejando mal parado a Higuera y su falta de autoridad.

    Entonces fue que se fracturó la relación entre Almeyda y el CEO de Grupo Omnilife-Chivas. Meses más tarde el entrenador del Rebaño reveló a la prensa la necesidad en el equipo de un gerente deportivo, y solicitó a Benjamín Galindo. Higuera respondió trayendo a Francisco Gabriel de Anda, imponiéndoselo como director deportivo del club, como jefe del estratega.

    A partir de la llegada de De Anda, en marzo de este año, Almeyda demostró una incomodidad que fue muy evidente desde la misma rueda de prensa de su presentación, donde el argentino era el único sin sonreír para las fotos al posar junto a toda la plana mayor del equipo.


    No pasaron ni tres semanas del título en la Concachampions, cuando el entorno rojiblanco se empezó a tornar gris y, como si se tratara de una novela, salieron a la luz los problemas en el seno del equipo con Paco Gabriel de Anda admitiendo ante los medios que la relación Almeyda-directiva estaba desgastada y que el argentino estaba inquieto por la falta de refuerzos y los adeudos.

    El 30 de mayo trascendió un nuevo pleito entre el técnico y los dirigentes pues el club recortó una semana las vacaciones de los jugadores, las cuales Almeyda había acordado hasta el 10 de junio. Los futbolistas de Chivas, comandados por Carlos Salcido, Rodolfo Pizarro y Alan Pulido, publicaron en sus redes un mensaje de apoyo al técnico señalando que “No son los tratos ni las formas que el club representa. Esto no es Chivas. Debemos aprender a valorar lo que tenemos y las grandes personas que están aquí. Estamos contigo y no te vamos a dejar solo. Vergonzoso”.

    Almeyda respondió agradeciendo el cariño de la afición y jugadores, dijo que en breve explicaría lo que estaba pasando y se refirió al Código Bushido. Tres días después, De Anda salió a desmentir los rumores sobre la marcha de Almeyda, asegurando que seguía siendo el DT y era el único plan.

    El lunes 4 de junio los jugadores de Chivas no reportaron para hacer las pruebas médicas y dos días después, durante el draft en Cancún, aficionados rojiblancos se quejaron de la peor directiva de la historia con pancartas. Almeyda reveló que en tres días llegaría a Guadalajara para comunicar su decisión tomada.

    El viernes el argentino aterrizó en la Perla Tapatía, recibido por cientos de fanáticos que le pedían disculpas por el trato de los dirigentes. Al día siguiente, Matías se reunió con algunos futbolistas para comunicarles su determinación, aunque estos le pidieron quedarse seis meses más.

    El estratega les explicó que lo orillaron a marcharse del equipo, pues si decidía continuar, la directiva le habría dicho que tenía que irse desprendiendo de su cuerpo técnico. La lealtad de Almeyda a su equipo de trabajo es total y por ello el grupo entendió que no había marcha atrás.

    El domingo Matías se reencontró con el resto del plantel en Verde Valle donde sostuvo una charla con todos los integrantes del equipo y, de acuerdo a Pulido, el sentimiento lo traicionó por el amor hacia los colores rojiblancos y, entre lágrimas, se despidió de sus pupilos, como lo hizo esta noche públicamente en los medios para cerrar un ciclo y decir adiós a la inmensa afición del Rebaño.


    Matías Almeyda le imprimió a Chivas de Guadalajara una actitud ganadora, la misma que lo llevó a títulos que le sirvieron para recuperar una mística característica de este club.
    En sus tres años con el club obtuvo una Liga de Campeones de Concacaf, una Liga MX en el Clausura 2017, dos Copas y una Supercopa en México.
    Desde su llegada al club a mediados de 2015, el técnico argentino entendió que tenía un reto muy grande en uno de los clubes grandes y tradicionales de México.
    Su relación con el dueño de Chivas, Jorge Vergara, ha sido respetuosa y de confianza con miras a volver a ser campeones y soñar aún más.
    Su primer título fue la Copa MX en 2015, que luego le permitió coronarse campeón de la Supercopa de México al año siguiente.
    Matías es un estratega muy activo. Se leve arengando y organizando a los jugadores desde afuera del banco.
    Los técnicos de la Liga MX le tienen respeto a Almeyda, en quien reconocen un digno rival con uno de los equipos más poderosos.
    Su experiencia como jugador ha sido determinante para que pueda entender las dinámicas dentro del terreno, a pesar de que nunca jugó en el fútbol mexicano.
    El técnico comparte muy de cerca con los jugadores en los entrenamientos. Eso le permite entenderlos.
    Llama la atención la cercanía que el técnico tiene con sus jugadores, un estilo que a nivel mundial se hace cada vez más común, incluso en Europa con estrategas como Diego Simeone.
    En el pasado torneo Apertura 2016 cayeron en la semifinal contra América, dura derrota que le ha servido al equipo para tomar un segundo impulso anímico.
    A pesar de su pasión en la cancha, Almeyda es un técnico que actúa con cabeza fría. Suele ser respetuoso con sus rivales.
    Su forma de celebrar refleja la intensidad con la que vive cada partido, algoque su equipo también plasma en la cancha.
    Almeyda ha dicho en repetidas ocasiones que cree mucho en el talento de los jugadores mexicanos y por ello se ha puesto en el radar para acercarse al banquillo del 'Tri'.
    El técnico tuvo para esta temporada refuerzos como Rodolfo Pizarro que le han dado mayor contundencias y alternativas de juego.
    Almeyda está casado con Luciana García Pena y de ese matrimonio tiene tres hijas: Sofía, Azul y Serena.
    El espíritu de Almeyda ha contagiado a todo el club, que ahora se da licencia para soñar cuando cumple su mejor temporada a nivel futbolístico.
    La unidad de Chivas de Guadalajara, alrededor de Almeyda como líder, se convirtió en un motor que los llevó a ser los mejores del Clausura 2017.
    Así llegó el anhelado título de la Liga MX, rompiendo una racha de más de una década sin que Chivas de Guadalajara la obtuviera.
    Ese baño de gloria se convirtió en un camino al descenso en el nivel del equipo en el torneo local.
    A pesar de que Almeyda seguía siendo un líder enérgico, el Apertura 2017 fue un desastre en resultados y ni siquiera llegaron a la Liguilla.
    Para completar la mala situación en casa, el Clausura 2018 los dejó entre los últimos del torneo, por fuera otra vez de la pelea por el título.
    Sin embargo, la unidad sí estuvo alrededor del sueño por ganar la Liga de Campeones de Concacaf.
    Luego de más de cinco décadas del primer título, Almeyda lideró al equipo a un título que le permitirá disputar el Mundial de Clubes. Con ese palmarés, dejó su sello en Chivas de Guadalajara.
    La energía del argentino Matías Almeyda permitió que con este nuevo 'pastor' desde el banquillo el 'Rebaño Sagrado' haya recuperado buena parte de su mística.

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    Matías Almeyda le imprimió a Chivas de Guadalajara una actitud ganadora, la misma que lo llevó a títulos que le sirvieron para recuperar una mística característica de este club.
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