Según la historia oficial, un La Volpe torpe, traste y testarudo desquició tanto a los intocables del vestuario de Boca Juniors que ellos acabaron por ‘tenderle la cama’. Sólo así podría explicarse que la escuadra que lideró casi de cabo a rabo el Apertura 2006 de Argentina terminó perdiendo sus últimos dos partidos para ser alcanzada en la punta por el Estudiantes de La Plata de un tal Diego Simeone.
El fútbol que da revancha a La Volpe por diciembre de 2006 en diciembre de 2016
Hace una década con Boca perdió un título imperdible ante ‘Cholo’ Simeone; ahora puede reivindicarse en el Mundial o frente a Tigres en la Liga MX.
Las reglas de la liga argentina estipulaban que un empate entre dos líderes debía desempatarse a un solo partido sobre césped neutral (cuando empataban tres equipos, se hacía un triangular; cuando empataban cuatro, un cuadrangular). Por eso, el 13 de diciembre de 2006 la cancha de Vélez Sarsfield albergó el Boca Juniors-EdLP que habría de definir al monarca y habría también de marcar los años de Ricardo La Volpe como un técnico experto en fracasos.
Qué importaba que enfrente tuviera al mejor Estudiantes. Qué importaba que fueran dirigidos por un estratega capaz de arrebatarle títulos de liga al Barcelona y Copas del Rey al Real Madrid. Qué importaba que el ‘Pincha’ (como se conoce a Estudiantes) línea por línea contara con hombres de calidad proba como Juan Sebastián Verón, Mariano Pavone, Ernesto Sosa y Rodrigo Braña. La historia oficial le robó mérito a Estudiantes al flagelarse en la tragedia de Boca.
Martín Palermo abrió el marcador a pase de Guillermo Barros-Schelotto. Uno a cero para los xeneixes. Pero los pincharratas sacaron a relucir ese par de factores que caracteriza a las escuadras del ‘Cholo’ viniendo de atrás y pegando la voltereta del uno a dos. El primero del ‘Príncipe’ Sosa y el segundo del ‘Tanque’ a la salida de un saque de meta en un gol tan pero tan feo como glorioso para Simeone y fatal para La Volpe.
‘El Bigotón’ cumplió su palabra. Renunció al banquillo 'de la mitad más uno' en la rueda de prensa tras no lograr conseguir el título pactado con el presidente Mauricio Macri. A partir de aquel 13 de diciembre de 2006, La Volpe sería tachado más en México que en Argentina de perdedor indiscutible. Pese a que en su país natal sigue aceptando invitaciones a programas para hablar y discutir de fútbol, en su país adoptivo ha decidido reducir sus contactos con cierta prensa que no habla ni discute de fútbol.
Debió pasar una década entera para que el fútbol mismo le entregue la revancha a Ricardo La Volpe. En 2016 se encuentra él a las puertas de una final de Liga MX y nadie puede arrebatarle la ilusión de hacer una gesta heroica en el Mundial de Clubes de la FIFA. Diciembre del 2016 ha llegado pues para que este estratega argentino salde sus personales cuentas con el fútbol y sus caprichos. Que salde esas cuentas abiertas en 2006 por Diego Pablo Simeone.