No hubo tregua para entretener la idea de dormitar en las gradas durante el primer tiempo. Desde el silbatazo inicial, Cruz Azul y Querétaro se abalanzaron al frente y correspondieron a los fanáticos que llenaron el Estadio Corregidora que se tiñó de azul.
¿El regreso de la cruzazuleada? Querétaro derrota a la Máquina en show de atajadas
Los Gallos cantaron en la Jornada 13 ante un Cruz Azul que no pudo vencer la suerte de los locales y sigue sin ganar de visitante.
La Máquina inició perdonando, pero los Gallos casi cantan a los seis minutos con un gran cabezazo de Camilo Sanvezzo que Corona atajó de gran forma.
Si bien el Azul dominaba ligeramente, los locales demostraron que podían jugar al tú por tú al líder a pesar de no ser los favoritos. Después de la gran intervención de Jesús Corona, Tiago Silva no se quedó atrás y sacó un remate imposible de Edgar Méndez.
Después de 20 minutos de gran intensidad, ambos conjuntos comenzaron a ser predecibles. Las acciones de peligro fueron a la baja y fue hasta el minuto 36 que Corona puso de pie a los presentes con otra gran atajada que casi termina en autogol.
Como si se tratara de una competencia directa entre arqueros, Volpi contestó a Corona a un minuto del descanso con una extraoridnaria intervención tras el remate de Cauteruccio que ya cantaba el gol.
La primera parte terminaría con el show de guardametas que ahogaron el grito de gol en las tribunas.
El complemento se vivió de forma distinta. No hubo un arranque eufórico por marcar y las acciones de peligro cayeron a cuentagotas. Fue al 61' que Elías Hernández casi sella un golazo con la diestra, pero la fortuna de los locales provocó que el balón se estrellara en el poste lejano de Volpi.
Cruz Azul no perdió el balón, pero fue Querétaro quien tuvo la más clara de gol en los pies de Edson Puch. El delantero de los Gallos bajó el esférico con el pecho, solo en el corazón del área, se dio la media vuelta pero Corona salió para tapar el remate.
Del minuto 78 al 81, el show en las porterías fue para Tiago Volpi. Primero le negó otro gol a Elías Hernández, y después le hizo lo mismo a Roberto Alvarado.
Cuando La Máquina metía más presión, Sanvezzo y Puch se combinaron al 88' para revivir los fantasmas de la cruzazuleada.
Y como si se tratara de una burla cayó el 2-0 de los Gallos un minuto después de los pies de Stum y Ruiz. La Corregidora se convirtió en una verdadera fiesta a la altura de la gran entrada, y los fantasmas de Cruz Azul regresaron como en los viejos tiempos.