La final se respira en el Bajío. Pisar tierra leonesa es sinónimo de inmiscuirte en su ADN, el cual contiene grandes dosis de pasión, pero, sobre todo, de resiliencia. Si de algo se sabe aquí es de sobreponerse a la adversidad. ¿Paciencia? Demasiada.
Entre pasión, color y confianza, aficionados de León confían en la remontada
Para la final del Clausura 2019, los esmeraldas dan aliento para que su equipo le dé la vuelta a Tigres.
Las calles de León están tapizadas de verde. El llamado de la afición fue claro: “todos con la playera verde y con bandera en mano”. El eco fue grande y tuvo éxito. Incluso, los cláxons se unen a la fiesta previa; todos retumban: dos golpes pausados al volante y uno seguido, eso parece ser el llamado a la gran caravana que armó la afición esmeraldas.
Desde la salida del hotel de concentración hasta la puerta donde ingresa el equipo se congrega la gente. El Boulevard Adolfo López Mateos está pintado de verde y blanco; las porras no cesan y los cánticos retumban por doquier.
Aquí no no cabe ni un alma. Toda la ciudad está aquí sin importar el género o la edad; todos sueñan con lo mismo: que la Fiera le dé vuelta al marcador y logre vencer a Tigres. En León la octava estrella se siente más cerca que nunca.