La muy mexicanísima expresión del "recalentado" describe la comida del 25 de diciembre metiendo en el microondas o sobre la estufa aquello que quedó de la cena del 24. Justo hace un año, Rafa Márquez fue anunciado como refuerzo del Atlas en su segunda etapa con los "Zorros".
¿Está Rafa Márquez comiéndose al Atlas como simple "recalentado"?
Hablando sólo de clubes, el capitán del Tri tuvo un paso irregular en el Hellas Verona y su segunda etapa rojinegra ha dejado que desear.
Es sabido por todos que con México es un futbolista indispensable: su educada pierna derecha es necesaria para salir jugando desde atrás y su capacidad para leer el juego es fundamental para equilibrar a la escuadra de Juan Carlos Osorio. Sin embargo, desde el 2014 con los clubes las cosas son distintas...
En Italia disputó únicamente 35 partidos de un total de 57 mientras militó en las filas del Hellas Verona durante una temporada y media. Lesiones musculares, sobre todo, fueron las causantes de su entrecortado andar por el calcio italiano: logró salvar del descenso en su primera campaña, pero para la segunda abandonó el barco antes de que éste se hundiera.
En dos torneos enteros con Atlas, desde su regreso a la Liga MX, ha participado en 29 choques de un total de 38. En el 2016 las lesiones fueron más benévolas con él, aunque su calidad de hombre de experiencia y canterano atlista son para exigirle todavía más. La situación del Atlas en el cociente por ahora está segura. Por ahora.
Existe en Hollywood el dicho de que las segundas partes nunca fueron buenas. En México, nadie nunca se queja de las delicias del recalentado: son platillos generosos, bien sazonados y que satisfacen a los paladares más exigentes.
Lo mismo parecía en el caso de Rafa Márquez. Cuando fichó con "Los Panzas Verdes" del León en enero del 2013, pocos esperaban que alzaría un bicampeonato tras esa gris temporada en la MLS. El "Káiser" hizo valer su experiencia con esos atributos que nadie más posee y que no pierden vigencia pese al correr de las temporadas.
Con "La Academia" se le pide más. Se le pide que lidere a sus jóvenes compañeros y que al menos califique una vez más a la liguilla de nuestro balompié. De lo contrario, muchos pensarán que Márquez se comió al Atlas como simple "recalentado".