Joao Maleck relató lo difícil que fue para él y su familia lidiar con la atención de los medios tras el incidente y la manera en que canalizó la culpa dentro del penal.
Joao Maleck: "Que te digan asesino es complicado, no podía más"
El futbolista confiesa que por las noches lloraba constantemente y detalla cómo una amistad dentro del penal le salvó del calvario mediático.
"Sí, varias noches lloré, recuerdo una que le dije a mi mamá que ya no podía más, es difícil porque prender la tele y ver que te llamen asesino es complicado, pero eso me motivaba, mi mamá siempre fue algo muy importante, mis abuelos, para qué te digo que no lloré si sí fue así.
"Había noches y días que no me quería levantar porque muchas veces no tenemos la sensibilidad de hablar sabiendo que puedes afectar al otro ser humano, hubo varias noches que le dije a mi mamá que no aguantaba que era mucho para mí y fue el día que decidí acercarme a Dios y dejé todo en sus manos y a partir de ahí comencé a entrenar", confesó en entrevista exclusiva con TUDN.
Joao Maleck relata cómo un preso, a quien conoció en el penal, le ayudó a salir de su depresión.
"Venía de Sevilla, allá la vida era distinta, nunca imaginé cómo era un penal, conocí a unas personas que me han ayudado bastante, que son grandes seres humanos, el mismo interno sabía que hay que dejar todo en manos de Dios. Hice muy buenas amistades adentro (del penal), no veía a mi familia, hacía labores sociales, pero es una experiencia que me sumó de manera positiva y me cambió la vida".
El joven futbolista sensación concluye con un mensaje para todos los jóvenes que quizás no valoran lo que tienen y a quienes la fama les borra la visión para cumplir sus metas.
"Le diría a los jóvenes que no esperen que les sucede algo así para cambiar o para valorar lo que tienes, es un mensaje general, porque a los que juegan futbol uno se marea, llega la fama, el dinero y esas cosas, pero me hubiera acercado antes a Dios para entender la vida, pero sí les diría que no esperen a que les suceda algo para cambiar".