Fue en diciembre pasado cuando el cuadro de la Major League Soccer comenzó a seducir al volante mexicano con la intención de ficharlo para la presente temporada de la liga estadounidense, situación que Monterrey interpretó como un error del cuadro norteamericano, pues Pizarro aún tenía contrato.
El mexicano terminó fichando por Inter Miami, que pagó la cláusula de rescisión, y eso provocó que Monterrey interpusiera la querella ante FIFA con la intención de recibir una cantidad superior a la saldada, situación que no procedió y este lunes ambas partes fueron notificadas.
De esa forma, Inter Miami no tendrá que cumplir con ninguna multa ni ningún pago mayor a los 13 o 14 millones de dólares que pagó por llevarse al seleccionado nacional.