Había esperanza e ilusión en la afición de Chivas, pero faltaba lo más importante, el triunfo en el debut del Clausura 2020: se ganó y además se gustó.
Gana y gusta Chivas en su debut del Clausura 2020
Alexis Vega y José Juan Macías fueron los encargados de anotar ante Bravos de Ciudad Juárez.
El Rebaño Sagrado hizo lo sencillo: jugar de forma colectiva, ser insistente y, sobre todo, contundente. Así fue como las cosas se facilitaron para los rojiblancos, que filtraron la portería en dos ocasiones gracias a Alexis Vega y a José Juan Macías.
La zaga de Bravos de Ciudad Juárez buscó la forma de frenar el ataque del chiverio. Incluso, Vázquez Mellado se quedó con el balón un par de ocasiones evitando que su portería fuera filtrada.
Pero la insistencia de Chivas fue mayor; nadie cayó en desesperación, pero sí en juego colectivo, ese que permitió que el balón circulara de lado a lado para pasar de banda derecha a la izquierda hasta llegar a los pies de Vega, quien aprovechó que la redonda le quedó gracias a una falla defensiva.
Sin pensarlo, Alexis prendió la redonda y marcó el primero de los locales al minuto 33. Su tanto abrió la cuenta del Rebaño Sagrado en el Clausura 2020 y, de paso, lo dedicó a su bebé que viene en camino.
Entonces sirvió de inspiración para que Macías se estrenara como goleador. Apenas dos minutos después, el nueve del cuadro rojiblanco marcó su primer gol como chiva, el segundo de la noche para su equipo. El refuerzo del chiverío respondió a su titularidad con un tanto que tuvo amague incluido.
Ya en la segunda parte, Guadalajara jugó con más mesura e inteligencia. Siguió sin caer en desesperación y apostó por juego por las bandas que le permitiera generar mayores espacios.
La fiesta siguió gracias al debut de dos refuerzos más que se llevaron ovación en cuanto el sonido local los anunció: Uriel Antuna (68') y Jesús Angulo (70'), quienes ingresaron por Isaac Brizuela y Alexis Vega, respectivamente.
Aunque no es refuerzo, José Juan Vázquez sí es de los consentidos de la afición y de igual forma se llevó ovación al ingresar al minuto 80, apenas después de que el estadio Akron brilló gracias a que todo el aforo encendió sus celulares y coreó “Dale, dale, dale, Rebaño”.
Estas fueron las cerezas del pastel que supo a triunfo y tuvo decoración con goles, debuts y tres puntos que sirvieron para que la ilusión se acrecente cada vez más.