“La mano de mantequilla del Memo Ochoa que condenó al Granada”, encabezó el diario Marca al video en el que se aprecia el nuevo error del mexicano esta temporada en La Liga. Se trataba de un contragolpe rival, el delantero galopaba a campo abierto y comenzó a cerrarse el ángulo de disparo. De cualquier modo, tiró: el guardameta llegó, pero se le doblaron los dedos inexplicablemente.
Grave crisis de porteros mexicanos: de Ochoa a Corona
La escuela mexicana de porteros vive horas bajas.
Horas después, en frenético partido del Cruz Azul, Jesús Corona cargó con la responsabilidad directa del segundo gol del Veracruz. El delantero escualo también galopaba a campo abierto, pero dos defensores azules llegaron a cerrarle el paso. Corona leyó mal la jugada, salió a detener innecesariamente el contragolpe dejando su meta indefensa.
Los desempeños de Alfredo Talavera con el Deportivo Toluca han sido más sólidos que los de Ochoa y de Corona. Debería él llevar el título del mejor portero mexicano del momento, sin embargo no es así: defendiendo la valla de México, ‘Tala’ ha dejado mucho que desear. Inseguridad, incertidumbre, dubitación, impuntualidad y continuos titubeos han caracterizado su andar a nivel de selecciones.
Hace no mucho el consenso unánime era la alta calidad de los guardametas mexicanos. Todos salvaban, todos atajaban, todos resguardaban. Quizás el error cometido por Oswaldo Sánchez contra Irán en Alemania 2006, o quizás la decisión de Javier Aguirre de poner al ‘Conejo’ Pérez en Sudáfrica, fueron signos de que los cancerberos aztecas no son tan buenos como aparentan.
Quizás la proliferación de extranjeros como Nahuel Guzmán, Agustín Marchesín, Alexander Domínguez o Tiago Volpi son otra señal de que en México ya no hay quién resguarde la portería. Los foráneos saben jugar con los pies, leer los contragolpes del adversario y algunos hasta tienen mejores reflejos bajo palos. La portería es una posición estratégica y la seguridad hay que adquirirla aunque sea preciso importarla.
“Cantadas”, es la expresión usada en España cuando el portero comete equivocaciones terribles. “El Memo Ochoa cantó contra el Eibar y cantó también contra el Leganés” se lee en la prensa ibérica. La crisis de porteros mexicanos existe porque, desde Talavera hasta Corona pasando por Melitón Hernández y Carlos Felipe Rodríguez, todos cantan.