El exjugador de Tijuana, Hernán Pellerano, narró lo difícil que fue para él el tiempo en el que estuvo contagiado de coronavirus y también las semanas posteriores.
Hernán Pellerano, exjugador de Xolos, contó el calvario que vivió al padecer COVID-19
El defensor argentino expresó que que bajó 7 kilogramos y padeció secuelas en el corazón.
En un Instragram con el exjugador y ahora doctor Juan Manuel Herbella, señaló que tras la recuperación "me quedó una neumonía increíble, era una cuestión que no podía respirar, todo el día tosiendo. No podía ni comer. Bajé siete kilos porque no podía meterme alimento a la boca. En la noche la pasaba muy pero muy mal, dormía sentado. De cuerpo sí me empecé a sentir bien, no era una gripe como al principio, pero al toser todo el día, tenía mucho dolor de cabeza", dijo.
Además, el ahora futbolista del Melgar de Perú indicó que los problemas para respirar se tornaron muy serios, por lo que fue necesario que utilizara oxígeno suplementario.
"El 20 de julio empecé a toser, pero una tos que no podía respirar ni un segundo, ni la respiración cortita, nada. Los cardiólogos me dijeron que me comprara un oxímetro; entonces me compré un tubo de oxígeno y cada dos o tres horas me ponía 20 o 25 minutos", apuntó.
La enfermedad, además, le dejó secuelas, "En el electrocardiograma me salió que producto del COVID-19 me quedó una arritmia y me asusté, nunca había tenido nada; me empecé a asustar de verdad. De oxigenación estaba bien, pero las pulsaciones de 47 se me iban a 150, me bajaba de vuelta a 47. Corporalmente no sentía nada, es más, estaba haciendo trabajos en mi casa", añadió.
De 2013 a 2015 el jugador militó en Xolos donde incluso compartió vestidor con su hermano, Cristian Pellerano, antes de que éste fuera vendido al América.




















