Israel Caastro vivió en carne propia una de las peores derrotas de Cruz Azul, pues participó en la Final del Clausura 2013 en la que América les sacó el título de la bolsa en dos minutos. El ex jugador charló con TUDN y explicó que en aquél momento percibió un exceso de confianza por la ventaja que tenían y el tiempo de su lado, algo que también vio en la derrota de ayer de La Máquina ante Pumas en la que quedaron eliminados luego de llegar al partido ganando 4-0 en el global.
Israel Castro percibió a un Cruz Azul con exceso de confianza
Para el ex futbolista la relajación es el común denominador en las derrotas de Cruz Azul ante América en la Final de 2013 y ante Pumas en la Vuelta de la Semifinal.
“Después del partido contra América, la final esa, uno podrá decir qué pasó y tal o cual, sacar mil conclusiones, pero yo en el momento, en lo personal, habrá que preguntarle a los demás, qué sintieron, pero yo no lo percibía así. En lugar de un golpe anímico positivo, fue negativo. Un exceso de confianza; al final vernos ya casi ganadores, faltaban cuatro minutos. Un poco lo que le pasó a Pumas, le pasó al América, se empoderaron, arriesgaron todo lo que podían, porque ya estaban prácticamente con circunstancias complejas. Un equipo se relaja un poco, viendo que el rival tiene que arriesgar, a lo mejor buscar la confianza de aumentar para irnos más tranquilos. Entonces, el tiempo va mermando y sucede lo que le pasó a Cruz Azul”, explicó.
Ahora el canterano de Pumas tiene confianza en que tras lo mostrado ayer por los universitarios logren coronarse ante el León, pues confía en que sabrán canalizar el empoderamiento que les dio haber eliminado a los Celestes y hacer un buen partido como lo hicieron a lo largo del campeonato, en donde casualmente su única derrota fue contra los Esmeraldas en calidad de visitante.
“Es un golpe anímico brutal, te sientes poderoso, porque si lograste eso quiere decir que puedes hacer eso y más, pero tu tope lo estás poniendo. Es diferente cada equipo, cada circunstancia, pero están ahí los hechos y eso empodera. Pero también considero que el exceso de empoderamiento también te puede generar que esté uno como más ansioso de lo debido y se pueden errar pases y tener malos partidos si existe el exceso de esa euforia. Es más positivo que negativo y si se sabe canalizar puede ser un arma importante para el equipo.
“Sí les veo posibilidades, evidentemente porque ya lo demostraron, y lo han demostrado a lo largo del torneo, han sido muy regulares, por ahí a lo mejor un trastabillo, pero algo de lo que rápidamente se repusieron, y por eso consiguieron el lugar donde están”, sentenció.