Entrenar con intensidad era un principio básico del Chivas que dirigía Matías Almeyda quien, en diversas ocasiones y a causa de esto, tuvo que dar por terminadas las prácticas. Así lo contó Jair Pereira, quien añadió que "no todo era amor y paz" en esa época.
Jair Pereira: "No todo era amor y paz con Almeyda; tuvo que terminar entrenamientos"
El exdefensa de Chivas recordó la intensidad que se vivía en el equipo debido a la alta competencia que se tenía.
"Matías muchas veces tuvo que terminar entrenamientos porque entrenábamos con mucha intensidad; todos queríamos jugar. Me llegué a encarar con el Aris (Hernández), con (Rodolfo) Cota, hasta con (Alan) Pulido, creo. Pero era hasta ahí y salíamos casi de la mano y nos íbamos al vestidor, porque éramos realmente una familia; entendíamos que éramos una familia", contó en una charla con Damián 'Ruso' Zamogilny para TUDN.
El cariño de todo el equipo era tan grande, que, incluso, cuando Rubens Sambueza fracturó a Isaac Brizuela, Pereira enardeció. El defensa confesó que Almeyda no les pidió que 'lo ablandaran', sino que él mismo levantó la mano para hacerlo.
"Yo fui el primero en decirle a Matías que yo quería ser el primer en toparme a Sambueza. Y no tengo problema, porque quiero mucho al Cone y es mi amigo. A Sambueza quería agarrarlo del pescuezo y preguntarle qué le pasaba; si se lo hubieran hecho a él, seguro sus compañeros hubieran hecho lo mismo. Fue algo muy dramático. No es irte a vengar en irte ojo por ojo, porque en el futbol hay reglas. Como equipo sí queríamos darle una ablandadita, pero no era que Matías nos quisiera mandar a eso, no fue cierto".
Jair consideró que lo dicho por Rodolfo Pizarro tuvo un toque de malinterpretación, pues su entonces técnico no dio indicación concreta sobre el tema de Sambueza.