A poco menos de una semana del Clásico Nacional entre Chivas y América, Jesús Molina, capitán del Rebaño Sagrado, sentenció que perder o ganar el domingo en el Estadio Akron puede ser un parteaguas o un tropiezo del que no podrían recuperarse.
Jesús Molina: El Clásico Nacional puede significar declive o ascenso
El capitán del Rebaño Sagrado resalta que en el equipo deben ser "más cabrones", en especial para un duelo tan importante ante el América.
"Es una semana diferente, con cierto nervio de que ya empiece el partido, ya sentimos esa adrenalina de querer estar en el estadio, más que habrá afición y es un aliciente. Sabemos que los resultados no han sido del todo buenos, pero nos enfrentamos a un gran rival y puede ser un parteaguas para volver a los cuatro primeros que es en donde nos hemos trazado estar.
"Nos jugamos muchas cosas este domingo, de saber que si ganamos nos podemos colocar en la parte alta y si perdemos se viene un declive y estaríamos muy sobre la hora en los últimos seis partidos", comentó en exclusiva para TUDN.
Molina lo tiene bien claro: jugar contra el rival histórico, América, va más allá de obtener tres puntos, que aunque son necesarios no solo de eso vive un club tan grande como los rojiblancos.
"Un Clásico es orgullo, el clásico más importante, me quedo con eso, un juego por el orgullo y este domingo va a quedar en la historia de los clásicos.
La grandeza de estos dos equipos te habla de que hay una exigencia, son clubes que la exigencia es a tope, no nos ha ido del todo bien en Chivas y corresponde poner a Chivas donde merece, en la grandeza y toca volver a ponerlos en los primeros planos, es una gran oportunidad dar ese campanazo y dejar huella".
Jesús Molina, encargado también de mantener al grupo unido, destaca que estas Chivas a veces pecan de 'inocentes'. El capitán da a entender que para un partido de tanta exigencia como lo es América tendrán que ser más duros, tal y como se los dijo Amaury Vergara.
"Es un grupo muy noble, a veces nos respetamos más y tenemos que ser más cabrones, pero es un grupo extraordinario, nos exigimos, tenemos reuniones, nos decimos las cosas de frente, pero obviamente hay siempre la misma competencia, la misma adrenalina.
"Amaury, a pesar de su corta edad, es un presidente que genera muy buena vibra, este torneo no ha sido lo que esperábamos, habló con nosotros y no sé si regaño, pero si nos exigió, nos confrontó y nos dejó en claro que este torneo tenía que ser bueno como el torneo anterior y no podemos tener esos altibajos tan marcados".