Por esto Benhakker fue cesado del América en el 95

Francisco Hernández, Panchito para todo el mundo del futbol mexicano, directivo de toda la vida del América y que bajo su ala logró 17 campeonatos de 1969 a 1996 contaba, a quien quisiera oírlo, sin tapujos el porque de la sorpresiva salida de Leo Beenhakker de las históricas Águilas de la campaña 94-95.

Y es que el holandés, recién fallecido, llegó a Coapa en junio del 94 (tras ganar tres títulos de Liga con el Real Madrid) y con su dirección técnica, el club alcanzó el 72 por ciento de efectividad al sumar 45 de 62 puntos.

Creo a las llamadas "Águilas africanas" con Kalusha y Biyik como bandera. Aquel fue un equipo espectacular tanto que el que los vio, fuera americanista o no, los recuerda. Era líder del torneo y tenía ya varias marcas en el bolsillo, y entonces la sorpresa.

A cuatro jornadas del final del torneo regular fue cesado. Panchito Hernández contó los detalles a la revista Fibra América de julio-agosto del 2008 de la siguiente manera:

" Leo Beenhakker era una persona con un desconocimiento total de la idiosincrasia mexicana y con él fue con el único entrenador que tuve problemas.

"Un día, una mañana. Estaba viendo la actividad de la escuela de futbol cuando Beenhakker me dijo que no se quería concentrar en el club y que el Madrid siempre se va al mejor hotel y no a la casa club. Le dije que el Madrid sería lo que él quisiera pero que no tenía una casa club que había sido utilizada por un campeón del mundo como Argentina y que funcionaba mejor que un hotel. También me comentó que salían chamacos a pedir autógrafos y que molestaban mucho. Le respondí que no se preocupara que estaba seguro que no se le iban a acercar, ' no creo que les caigas tan bien como para que te pidan un autógrafo'. Mi relación fue mala con él.

"Algo que no es muy conocido, pero que Beenhakker mencionó casi al final del torneo, y que le perjudicó mucho, fue que todos los extranjeros iban a salir e iban a venir holandeses. De mexicanos dijo que saldrían algunos y mencionó que Ramón Ramírez vendría del Guadalajara. Internamente se produjo una molestia generalizada y el equipo sintió el impacto.

"Por si fuera poco, los lunes hacíamos junta con él y un día no quiso venir porque tenía que jugar golf, al otro día tenía una cena con la embajada y al siguiente no sé que más y Emilio Diez Barroso (presidente del club en esos días) se cansó, le dijo 'pues la próxima cena va a ser en tu país y ya vete', y lo quitó por una mala conducta general, y no entender la idiosincrasia de México".