Guadalajara encontró funcionamiento y solo falta esperar que lleguen los resultados.
Por:
Juan Carlos Hernández.
Imagen COOPER NEILL/AFP/Getty Images
Guadalajara's Jesus Molina controls the ball during the International Champions Cup football match between Chivas de Guadalajara and Atletico de Madrid at Globe Life Park in Arlington, Texas on July 23, 2019. (Photo by Cooper NEILL / AFP) (Photo credit should read COOPER NEILL/AFP/Getty Images)
Chivas dejó ir la victoria ante el Atlético de Madrid en un encuentro que si bien es amistoso no deja de jugarse el prestigio de las instituciones; las cosas no han ido bien para el Rebaño que no inició de la mejor manera en la Liga MX y que en su encuentro anterior ante el Benfica se llevó una dolorosa goleada por marcador de 3-0.
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Lejos del resultado ante los Colchoneros, Tomás Boy nuevamente apostó por un cuadro versátil en el fue importante la experiencia de hombres como Oribe Peralta o Isaac Brizuela.
Entre lo más destacado se encuentra el portero Raúl Gudiño quien ante el rival se creció y sus atajadas fueron fundamentales para que el 0-0 se mantuviera, creando un ‘problema’ de los buenos a Boy, que deberá decidir quién se quedará como el dueño del arco.
Cinco cambios existieron en el once inicial, sacó a Brizuela para dar paso a Ernesto Vega, quitó del mediocampo a Jesús Molina para dar ingreso a Javier López, dejó fuera a Oswaldo Alanís para meter a José González, sacó a Dieter Villalpando y dio acceso a Fernando Beltrán, finalmente el lugar de Oribe fue tomado por César Huerta. A pesar del peso de los nombres de Chivas el equipo no se cayó.
Movimientos adecuados para organizar a un equipo que debía defenderse bien, pero que debía tener despliegue al frente para contragolpear, sobre todo teniendo en cuenta que contaban con un hombre menos tras la expulsión de Carlos Villanueva.
El camino para Tomás Boy y Chivas es cuesta arriba, sobre todo porque los resultados no han sido buenos, pero se ha ganado en el funcionamiento, se mantiene una esperanza en el Guadalajara en la que deberá verse reflejada en el primer encuentro como locales de los rojiblancos, cuando se midan a un duro rival como Tigres en el Estadio Omnilife.
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El domingo la misión será ganar, porque una derrota o inclusive un empate podrían encender las alarmas en una novel jornada 2 del Apertura 2019, en la que se espera se repita un buen funcionamiento que en esta ocasión tendrá que ir acompañado sí o sí del resultado.
