Cuando "El Tuca" Ferretti logró su último título con los Pumas a costa del Pachucha en el Clausura 2009, lo hizo dándole oportunidad a los entonces jóvenes Pablito Barrera y Efraín Juárez. Ambos fueron fundamentales. Desafortunadamente, sus casos fueron la excepción y no la regla en la carrera de Ferretti sentado en los banquillos.
Lo que distingue a La Volpe de Ferretti: confianza en los "chavos"
La buena participación de Edson Álvarez anoche con el América contrasta con unos Tigres ricos en talento fichado a golpes de billetera.
Juzgada como un gran fracaso por perder un título que estaba casi ganado, la estancia de Ricardo Antonio La Volpe en Boca Juniors tuvo algo para rescatar: el descubrimiento de un chico desconocido llamado Mauro Boselli. El hoy delantero del León no recibió continuidad tras la renuncia del "Bigotón", así que se marchó a Estudiantes de La Plata, donde se convirtió en figura y campeón de la Libertadores. El resto es historia conocida por todos.
Durante los 10 meses que Ignacio Ambriz dirigió a las Águilas del América, el joven Edson Álvarez recibió escasas oportunidades de probarse en el máximo circuito. Y es que, ya hubiera sido para la defensa o para la media cancha, "Nacho" prefería la seguridad de los extranjeros y de los futbolistas probados.
El segundo tiempo de la ida de la final entre azulcremas y felinos demostró que Ambriz cometió una equivocación al no voltear a ver a las categorías juveniles: con sus 19 años de edad y su número 282 a las espaldas, Álvarez asumió el rol de mariscal de campo cerrando espacios al enemigo y distribuyendo servicios acertados, como si fuera Sergio Busquets y no Edson Álvarez.
En contraste, la escuadra regiomontana dirigida por el exitoso técnico brasileño presumía de mucho talento llevado al Volcán a golpe de talonario. La posición del 282 americanista es cubierta en Tigres por el argentino Guido Pizarro, quien probablemente es el mejor pivote defensivo de toda la Liga MX, aunque claro está que no puede representar a México a nivel de selección.
Como hiciera con Mauro Boselli en Boca Juniors, La Volpe ha echado la vista en la cantera para buscar soluciones a las falencias en el primer equipo del América. Se trata de un estratega ciertamente polémico y aborrecido que sin embargo tiene algo en su favor: darle confianza a los "chavos".