El Luis de la Fuente abrió sus compuertas para acoger una rara tarde de fútbol donde los Tiburones Rojos y los Lobos BUAP parecían no estar conscientes de jugarse la salvación.
Los Tiburones Rojos querían espantar a Lobos BUAP, pero resultó al revés: 1-0
Duelo iniciado con 20 minutos de retraso a causa de un error con las camisetas del conjunto poblano.
Un retraso considerable se originó cuando el cuadro poblano no respetó su designación oficial de uniformes y salió de blanco, obligando al cuadro jarocho a cambiar camisetas. La Liga MX debería proceder reglamentariamente.
Lo único de peligro del Veracruz en la meta del poblano Jorge Villalpando fue un tiro libre del uruguayo Adrián Luna, que aquel despejó con la experiencia que dan los años.
Sin embargo, el mismo Villalpando evidenció su falta de regularidad con una jugada que desafió todas las leyes de la física pisándose a sí mismo.
A partir de los 30 minutos del primer tiempo comenzaron los ataques continuos de los licántropos de Rafael Puente del Río. El argentino Emmanuel Herrera, de paso previo por Tigres, probó dos veces a Melitón y dos veces el jarocho salvó al ‘Tibu’.
Más accidentes ocurrieron en el segundo tiempo, cuando Amaury Escoto encendió las alarmas. El héroe en el ascenso a la Liga MX ingresó al área y ante la presencia física de Guido Milán la rodilla le jugó una mala pasada. Afortunadamente no pasó a mayores y Escoto volvió al campo sin problemas.
El protagonista durante el resto del partido fue el intenso clima tropical veracruzano que cobró su costosa factura en los 22 pares de piernas en la cancha del ‘Pirata’.
Sin embargo, Escoto recordó sus tardes de gloria en el Ascenso MX haciendo el 1-0 luego de una magnífica asistencia de Luis Advíncula a seis minutos del final del partido.
La derrota sumerge a los Tiburones Rojos en el fondo del océano del cociente, mientras los Lobos BUAP pegaron un paso de gigante. Noche de terror para el Veracruz.