Los Tigres silenciaron los ladridos de los Xolos con 2-0 en el Volcán

Toda la polémica sobre ‘hocicos y contratos’ entre Ricardo Ferretti y Miguel Herrera acabó antes del partido, cuando ambos técnicos se fundieron en un abrazo fraterno. Ya con la pelota rodando, el campeón demostró que perro que ladra no muerde.

Herrera intentó sorprender a Ferretti con el planteamiento de tres zagueros centrales más dos carrileros que solía usar en el América. Se trató de una estrategia tan conservadora como eficaz hasta que al minuto 19 Juan Carlos Valenzuela se desgarró y salió de cambio forzando la improvisación de Guido Rodríguez (no Pizarro) como último hombre.

A partir de ahí, los felinos se volvieron peligrosos de verdad. Jesús Dueñas arribó por sorpresa al área canina y su cabezazo debió acabar en gol, pero la mano de Gibrán Lajud mantuvo la reja de la perrera cerrada. No duraría mucho.

Y es que, sin Guido Rodríguez en el centro del campo, Lucas Zelarayán gozó de más libertad para ir y venir y ganar en confianza. Una pelota rechazada le cayó cerca y él la recompuso magníficamente para vencer a Lajud y poner el 1-0.

Minutos después, el propio ‘Chino’ Zelarayán siguió su idilio con la tribuna felina mandándose una asistencia para el 2-0 por obra de Javier Aquino. Juan Carlos Núñez hizo ‘strike’ (como en el béisbol) y el surgido del Cruz Azul definió por debajo de la humanidad del guardameta fronterizo.

Del segundo tiempo poco y nada se puede escribir. Algunas internadas por derecha de Luis ‘Chaka’ Rodríguez, algunos reclamos airados de Gignac al silbante (los de siempre) y algunos chispazos más de Zelarayán. El superlíder de la fase regular se mostró inoperante adelante y se fue en blanco en cuanto a goles de visitante.

'Tígueres' visitará pues el terreno de los Xolos con buena ventaja y a sabiendas de que un gol obliga a su adversario a anotarle cuatro. Herrera deberá obrar un milagro; o de lo contrario tendrá que planear el siguiente torneo en Tijuana… o en otro lugar.