Tuzos y Rayados salieron a la cancha del Estadio Hidalgo con una cosa en mente: la Liguilla. Tras 90 minutos, Monterrey se llevó tres puntos necesarios para mantenerse en la disputa por un lugar en la 'fiesta grande' del fútbol mexicano con marcador de 1-2 en la jornada 13 de la Liga MX.
Monterrey logró la voltereta ante Pachuca y sueña con Liguilla
El partido en el Estadio Hidalgo de la fecha 13 del Clausura 2018 estuvo plagado de dramatismo en los últimos minutos. Rayados le dio la vuelta al marcador a 10 del final y, prácticamente, Pachuca se despide de la 'fiesta grande'.
Bipolar. Así es como el partido entre Pachuca y Monterrey podría describirse sin miedo a equivocarse.
La primera parte sólo tuvo tres llegadas de peligro, la primera, aquella del visitante protagonizada por Dorlan Pabón, quien además de fallar desde los 11 pasos a lo largo del torneo también se dio el lujo de volar un pase de medio gol a los 24 minutos de acción, a pesar de no tener presión de la zaga rival.
En la segunda llegada de los primeros 45 mintuos llegó el merecido gol de Rayados. Fue Jesús Molina quien rompió con el accidentado empate gracias a un gran cabezazo tras un servicio a balón parado. Los Tuzos no se encontraban en ningún sector del campo y el 0-1 les saldría barato en la primera parte.
A cuatro minutos del descanso, Avilés Hurtado avisaba de nuevo con un gran disparo de media vuelta que Alfonso Blanco sacó gracias a sus felinos reflejos.
El colegiado hizo sonar su silbato y despidió a los 22 protagonistas a sus respectivos vestidores. La afición local tendría que aguardar 10 minutos para conocer la reacción de su equipo en el complemento.
El breve descanso favoreció a los Tuzos, quienes a escasos minutos de la reanudación pudieron haber marcado el empate de no ser por la oportunísima atajada de Hugo González tras un remate de Ángelo Sagal.
Parada de Rayados
A menos de 10 minutos disputados, Pachuca cambiaba la trama gracias al olfato goleador del argentino Sebastián Palacios, quien se anticipó a la marca de la zaga rayada para hacerse presente en el marcador. El 1-1 significaba que la lucha en la tabla general para quedarse lo más cerca posible a la Liguilla obligaría a ambos equipos a buscar una mejor armonía con la número cinco.
Empate de Pachuca
Por su parte, Avilés Hurtado no dejó de insistir en su afán de colocar su nombre entre los goleadores del partido. Ya lo había intentado en el primer tiempo y, tras ver un hueco, se atrevió a sacar un remate de larga distancia que sorprendió a quien sería su némesis en todo el encuentro.
El partido se había convertido en algo completamente opuesto a lo mostrado en los primeros 45. Ambos equipos no pararon el asedio y los errores frente a la portería. Parecía que nadie quería llevarse los tres puntos que los pondrían un paso más cerca de la Liguilla.
La voltereta del visitante se consumaría a menos de 10 minutos del final, cuando Carlos Sánchez encontró un pase cruzado, ante la inexistente marca, que controló en dos tiempos para mandar el balón al fondo de la red.
La tercera no fue la vencida para Avilés Hurtado, quien desperdició una gran oportunidad para marcar su gol tras un contragolpe en el que Alfonso Blanco había ido a rematar al territorio rival. El arco estaba desprotegido, pero el colombiano se tardó en definir y su intento quedó en la nada.
El dramático final no vería más goles, ni jugadas polémicas. Monterrey había ganado a domicilio y sumó 21 puntos a cuatro jornadas de la 'fiesta grande' de la Liga MX. Pachuca volvió a demostrar que su funcionamiento es nulo, y ya se habla de una posible salida de Diego Alonso.