Héroes, villanos y pifias arbitrales. Sin el fútbol más fino, pero el Clásico de la capital mexicana retomó en parte su esencia en una justa victoria del América por 2-1 sobre los Pumas en el Estadio Azteca.
Nico Castillo pasa de héroe a villano y América vence a Pumas 2-1
El chileno marcó un gol para los auriazules, pero también provocó el penal que Cecilio Domínguez marcó, a lo 'Panenka', para la victoria azulcrema.
Con un Nicolás Castillo que se echó a su equipo al hombro, parecía que Pumas salía con botín del Estadio Azteca, pero el propio chileno provocó el penal que puso el resultado definitivo.
América se fue al frente gracias a una desatención defensiva de los felinos y la frialdad de Oribe Peralta para definir ante la salida de Alfredo Saldívar.
Pero minutos después, tras un disparo descompuesto de Mauro Formica, Castillo encontró el balón y lo empujó a las redes de cabeza para marcar el empate, pese a la superioridad azulcrema en el partido.
Poco antes del final del primer tiempo se encendieron las pasiones en el Azteca, cuando el árbitro otorgó un penal por una supuesta falta de Gerardo Alcoba sobre Bruno Valdez, cuando los jugadores pelearon lealmente por el balón.
Pero Silvio Romero cobró de forma temeraria, al estilo 'Panenka' y Alfredo Saldívar corrigió a tiempo para tapar el balón.
En el complemento, Pumas se encomendó a los desbordes de Néstor Calderón y una posible definición de Castillo, pero el chileno pasó de héroe a villano, cometió mano en su área y Cecilio Domínguez repitió la fórmula, picó el balón, pero lo hizo esta vez de manera correcta y puso el 2-1 definitivo.
Pumas vuelve a perder fuera de casa, se estanca con tres puntos y el próximo fin de semana recibirá al actual líder de la Liga MX, el recién ascendido Lobos BUAP. América, en tanto, parece retomar el rumbo tras un inicio difícil de la segunda era de Miguel Herrera.