Este viernes Grupo Pachuca tuvo que desalojar el Estadio León, el cual le rentaba al municipio, sin embargo, el empresario Roberto Zermeño en octubre ganó un litigio que lo acredita como propietario y solicitó el desalojo a más tardar este 9 de noviembre.
No solo León, estos han sido otros equipos obligados de dejar su estadio
Grupo Pachuca, propietario del club, tuvo que desalojar el Estadio León y aún no tiene sede para sus siguiente partidos.
Los camiones de consorcio hidalguense llegaron por la mañana para llevarse todo lo que ahí yacía. Ahora el club no tiene sede para disputar su juego del siguiente lunes ante el América ni sus demás partidos de local. A pesar de que Zermeño dijo estar dispuesto a negociar, la familia Martínez, dueña del club, no se ha acercado a él.
Pero el León no es el primer club echado de su estadio. Otro caso en México es el de sus vecinos de Irapuato, actualmente en la Liga Premier, tercera categoría del futbol profesional en México. Hasta le fecha, el club no puede ingresar al Estadio Sergio León Chávez, su casa desde 1969.
La municipalidad les pidió a inicio de año buscar una sede alterna mientras se remodelaba el inmueble con una inversión de 90 millones de pesos (4.250 millones de dólares aproximadamente), la promesa era que el club pudiera utilizarlo en cuanto estuviera finalizado, sin embargo, no les han permitido entrenar ahí y se sospecha que el gobierno quiere llevar un equipo de la Liga de Expansión MX, segunda categoría, a dicha plaza.
Del mismo modo, Pumas en 1999 no pudo jugar en el Estadio Olímpico Universitario por casi un año debido a que estalló una huelga estudiantil en la UNAM, entonces decidieron mudarse al Estadio Corregidora de Querétaro hasta inicios del año 2000, cuando por fin pudieron volver a Ciudad Universitaria.
En Argentina, el caso más conocido es el de San Lorenzo de Almagro. En 1979, plena dictadura militar, el gobierno de Buenos Aires presionó al club para vender el terreno donde estaba ubicado su estadio, el Gasómetro, uno de los más viejos del país (inaugurado en 1916) con la idea de disminuir la cantidad de canchas que había en la ciudad.
Desde entonces, el Ciclón compartió el Monumental con River Plate, el Fortín con Vélez y el Palacio con Huracán, hasta 1992, cuando finalizó la construcción del Nuevo Gasómetro en el barrio de Bajo Flores, su sede hasta la fecha. En 2014, tras un impulso desde el congreso, el club recuperó sus viejas tierras, donde está asentado un supermercado, ahora abandonado. La directiva tiene la intención de construir ahí su tercer estadio pero la falta de liquidez les ha impedido iniciar el proyecto.
En Europa, recientemente el Shakhtar Donetsk tuvo que dejar el Donbass Arena, un estadio inaugurado apenas en 2009, con la certificación de 6 estrellas por la UEFA, la máxima calificación que otorgan, y que costó 400 millones de dólares.
Un conflicto bélico entre la milicia de Ucrania y grupos prorrusos los obligó a mudarse en 2014, primero a Lviv, donde no fueron bien acogidos por los habitantes debido a sus ideologías políticas. Después, y tras un breve paso por Kiev, la capital, el Estadio Metalist de Jarkov, una localidad más cerca de su sede original, a 300 km, y se ha convertido en su hogar.