Oribe Peralta, delantero de las Chivas, dijo que los triunfos o las derrotas no afectan su estado de ánimo y fue por eso que se le vio contento tras caer en el Clásico Nacional ante el América, donde, además, fue muy criticado por intercambiar su playera y platicar con los rivales pese al tropiezo de su equipo el pasado 19 de septiembre, en la Jornada 11 del Guard1anes 2020.
Oribe Peralta dice que triunfos o derrotas no afectan su estado de ánimo
El delantero de las Chivas Oribe Peralta quiso poner fin a polémica tras Clásico contra el América donde se le vio contento e intercambió playera con los rivales.
El atacante aconsejó a los aficionados aprender esto y no dejar que el resultado de su equipo les haga pasar malos ratos.
"Claro, es la pasión, pero no puedes poner tu estado de ánimo en un equipo en algún equipo, te pongo las cosas claras, si pierde tu equipo y te pasa un accidente ¿qué es más importante para ti?, ¿que pierda tu equipo o que hayas tenido un accidente?
"También me ha tocado llorar derrotas porque en ese momento no asimilaba que hubiera perdido, porque había hecho todo lo que estaba en mis manos para ganar el partido, y no sucedió, y también hubo partidos donde conseguí la victoria y no me sentí satisfecho porque no había hecho o no había dado lo mejor de mí , sin embargo había ganado, entonces me dedique a sentirme pleno con mi esfuerzo, con mi trabajo y después la gente puede pensar lo que quiera de mí", dijo en entrevista exclusiva con TUDN.
Oribe Peralta explicó que intercambió y platicó con algunos americanistas tras la derrota de las Chivas porque los conocer desde hace muchos años.
"A Jorge lo conocí de chiquito en Santos, a Antuna, a Córdova desde los 18 años cuando yo estaba en el América, y tuve una relación muy buena con ellos y les hablo cada vez que puedo, para mí, a lo largo de los años el ganar o perder no afecta en mi estado de ánimo, porque entendí que es más importante el dejar todo lo que estaba en mis pies en este caso para conseguir el resultado que quería, pero si no se daba así no tenía porque frustrarme porque había dado lo que tenía que dar.
"En ese momento jugué 10 minutos, hice lo que tenía que hacer, metí, luché, lo que me alcanzó en 10 minutos, entonces ¿por qué no iba a salir contento? A parte, venía de mucho tiempo sin estar jugando, ese día estaba disfrutando realmente", agregó Peralta.