Aunque en las grabaciones ocultas no mencionó al Pachuca por su nombre, el ya ex-entrenador de Inglaterra, Sam Allardyce, sí sugirió que el fichaje de Enner Valencia de los Tuzos al West Ham evadió los reglamentos de la federación inglesa (FA). Desde 2008 la FA prohíbe que sociedades mercantiles reciban porcentaje alguno por el fichaje de un futbolista y desde 2015 la FIFA también declaró ilegal la "propiedad de terceros".
Pachuca, Sam Allardyce y el mercado europeo
Parecería que los Tuzos del Pachuca estarían envueltos en polémica tras el escándalo de Sam Allardyce, ex técnico de Inglaterra, pero no es así.
"Eso no es problema... Nosotros así le hicimos con Valencia. Él era propiedad de un tercero cuando lo trajimos de México", se escucha decir a Allardyce, quien fuera el entrenador de los Hammers cuando este equipo de la Premier League adquirió a Valencia por 12 millones de libras esterlinas. A pesar de haber jugado sólo el primer semestre de 2014 con los Tuzos, Valencia alcanzó el liderato de goleo de la Liga MX y el subcampeonato perdiendo la final contra el León.
En aquel año, el club hidalguense no incurrió en ninguna infracción, pues la FIFA aún no vetaba estos mecanismos mediante los cuales ciertos intermediarios pueden hacerse de sumas considerables de dinero sin atender necesariamente a lo deportivo. Además de abandonar "de mutuo acuerdo" el cargo de seleccionador que ostentó por un partido solamente, Allardyce podría ser encausado legalmente por la propia FA.
Por otro lado, no se trata de la primera vez que el Club Pachuca se ve involucrado indirectamente en un escándalo relacionado al mercado de fichajes en Europa.
En diciembre de 2015, el portal web hospedado en Rusia, 'FootballLeaks', filtró una versión no confirmada del contrato de traspaso de derechos económicos y deportivos de Héctor Herrera al Porto de Portugal. A pesar de que, según la declaración financiera pública del club portugués, la cláusula de rescisión de Herrera asciende a los 40 millones de euros, el documento filtrado señala que ésta es en realidad de 20 millones, la mitad, y al Pachuca le correspondería el 20% de llegar una oferta por esta cifra.
Salir a declarar que la cláusula de un futbolista es de una suma mayor a la estipulada contractualmente constituye pues una forma de inflar su valor, práctica común en la liga portuguesa, pero cuestionada por el propio 'FootballLeaks'.
De nuevo, el Pachuca no incurre en evasión de la ley. Pero los traspasos de Héctor Herrera y Enner Valencia hablan de un club mexicano que aprendió a moverse en el mercado de fichajes europeo en tiempos de mucho mayor escrutinio público. Y es que intervenir en las compras y ventas de jugadores para sacar beneficios hacia terceros ajenos al fútbol le ha costado el cargo y el descrédito a Allardyce.