Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que fui al Estadio Azteca. Curiosamente, no asistí como aficionado para ver un partido -aunque lo terminé viendo- sino para jugar un partido con la escuelita del Cruz Azul en el mismísimo césped del Coloso de Santa Úrsula.
¿Por qué nos duele tanto la muerte de Don Melquiades Sánchez, la voz del Azteca?
Todos tenemos una anécdota alrededor de la voz más conocida del futbol mexicano. ¿Cuál es la tuya?
Apenas tenía cinco años. Era una tarde de sábado cuando Cruz Azul recibió -y goleó 4-0- al Veracruz. Recuerdo que la logística fue pesada porque había que estar varias horas antes en el Estadio y al menos, nos íbamos a perder el primer tiempo del juego pues nuestro partidito lo realizábamos en el descanso. Eran nuestros 15 minutos de fama.
Cuando salté al campo, oí una vez, casi celestial, pidiendo un aplauso para los equipos infantiles del Cruz Azul. Esa fue la primera vez que escuché la voz de Melquiades Sánchez, el omnipresente del Coloso de Santa Úrsula, el que daba las alineaciones, el que decía los cambios, el que anunciaba quién había metido gol, el que decía a quién habían amonestado y quién era el expulsado, el que anunciaba a los niños perdidos en el inmueble y en qué túnel había que encontrarlos. Hoy, un buen amigo tuiteó que la voz de Melquiades Sánchez era como un jingle que siempre asociaremos al fútbol mexicano.
Tras aquella jornada sabatina con mis compañeritos Sub5 de Cruz Azul, subimos a una de las plateas del Estadio Azteca con todos mis maestros de escuelita y pudimos ver el segundo tiempo del partido. Nos acomodaron a un lado de donde se encontraba esa voz que minutos antes había pedido un aplauso para nosotros. Lo escuché, lo vi y sinceramente no le di mucha importancia. Solo me llamó la atención que era una persona mayor -repito, tenía cinco años- cuando yo pensaba que era un joven. Al acabar el partido se levantó y recuerdo que se fue a despedir de nosotros.
¿Por qué es tan importante Melquiades Sánchez? Porque estoy seguro que cada uno de ustedes, que en algún punto de su vida pudo asistir al Estadio Azteca, tiene una anécdota alrededor de esa voz. ¿Quién era? ¿Cómo era? ¿Cómo esa persona, que casi nadie conocía, se volvía en parte del juego y en parte del folklor del inmueble más importante en la historia del futbol mexicano?
¿Por qué es tan importante Melquiades Sánchez? Porque el Azteca es un estadio amado, pero también temido. Porque al visitante le asustaban los abucheos que precedían a su nombre, mismo que era entonado por Melquiades Sánchez.
¿Por qué es tan importante Melquiades Sánchez? Porque siempre que vayamos al Estadio extrañaremos su voz. Porque es imposible asociar al Azteca sin él. Porque lo recordaremos siempre. Porque a las nuevas generaciones le contaremos nuestras anécdotas. Como la mía, como la tuya. Y siempre, siempre, hablaremos de él.
Y al final, ¿por qué es tan importante Melquiades Sánchez? Porque era una persona dulce, bonachona y porque en sus ojos, vivirán innumerables historias, anécdotas, leyendas y goles que nadie, absolutamente nadie, vivió como él. Qué envidia de vida.
Para ti, ¿cuál es tu anécdota alrededor de la voz del Azteca? Y sobre todo, ¿por qué crees que es tan importante la figura de una persona que quizá nunca pudiste ver, pero siempre escuchaste?