El entrenador interino de Cruz Azul, Raúl Gutiérrez, aceptó que dentro de su equipo hay un sentimiento de frustración por dejar ir el triunfo ante Juárez al cometer un penal al minuto 96'.
Gutiérrez acepta frustración por empate ante Juárez pero no pierde esperanza de liguilla
El Potro aseguró que aunque el escenario es complejo, la Máquina aún tiene vida en el torneo; Cristante: "Me podría ir y me iría como si hubiera ganado un campeonato".
Y es que además, el cuadro cementero tuvo un hombre más que Bravos desde el minuto 5 cuando se fue expulsado Javier Salas, por lo que regresó, al menos en redes, el término "cruzazulear".
" Frustrado porque no es lo que planteaste en el medio tiempo y no es para lo que este equipo puede jugar, esas circunstancias aún como se hallan dado tenemos que ser muy críticos y claros en que no nos puede volver a suceder y menos con la calidad de todos los jugadores de la plantilla, son de esas lecciones que este equipo, bajo estas circunstancias no podemos darlas. Era imperativo sumar de tres y sumamos un solo punto por lo que dejamos de hacer", dijo.
Los celestes tenían una ventaja de 2-0 al finalizar la primera mitad, pero el equipo se relajó y perdió la ventaja. A pesar de tener solo 12 puntos de 36 disputados, Gutiérrez considera que aún tienen vida y posibilidades de entrar a la reclasificación.
"Hay que forzar, es un escenario complejo pero todavía asequible, el margen de error, de no sumar de a tres en los juegos que vienen, tenemos que hacer consciencia sobre eso y que errores como los de hoy no se repitan, el juego de hoy nos deja una gran lección sobre lo que necesitamos y no debemos hacer", agregó.
Por otro lado, Hernán Cristante fue muy enérgico al asegurar que se siente muy orgulloso de su equipo y que incluso podría ser despedido y se iría contento por la sangre que han mostrado sus jugadores.
" Es un equipo que hoy me hizo sentir sumamente orgulloso. No solamente me representa, también a una institución, una ciudad y el futbol mexicano; Hoy me podrían estar despidiendo y me iría como si hubiera ganado un campeonato, porque pese a todas las adversidades este equipo va contra ciertas apreciaciones que se tienen. Somos un equipo incómodo porque intentamos jugar al futbol y antipáticos porque los dirige un güero de ojos claros y que le gusta ganar”.