Pumas a mantener el paso perfecto en casa y ahuyentar el fantasma de diciembre

El 13 de diciembre pasado, Pumas sufrió una de las derrotas más extrañas de su historia: luego de alcanzar lo que fue un 3-0 en contra y de volver a empatar con un hombre menos en la prórroga, cayeron en los penales ante Tigres, en la final del torneo Apertura 2015.

Y digo extraña porque pese a lo frustrante que puede parecer que la épica auriazul no haya alcanzado para alzar la copa, entre su afición quedó un dejo de orgullo que mezcló las lágrimas de la derrota con las del amor por sus colores. Pocas veces como aquella noche, el esfuerzo de un equipo fue suficiente para mitigar la tristeza.

Este domingo será la primera visita de Tigres desde aquella noche al Estadio Olímpico. Curiosamente, ocurre días después de definirse el emparejamiento que tendrán ambos equipos en los Cuartos de Final de la Liga de Campeones de Concacaf.

Los Pumas han sido el equipo más “bipolar” del torneo: inexpugnables en casa, con seis victorias en seis partidos, pero una producción de apenas dos puntos de 21 posibles fuera de su feudo.

Tigres, en cambio, tiene números más balanceados: 11 de sus 23 unidades las ha logrado fuera del Universitario de Monterrey, lo que hace que su visita sea un riesgo para que los capitalinos pierdan su marcha perfecta en su campo.

Además, será también la primera visita de Ismael Sosa ante la afición universitaria, de la cual en su momento no quiso alejarse, aunque ya reconoció que vive un nuevo idilio en San Nicolás de los Garza. Muchos ingredientes para que este partido pinte bastante interesante.