Fue al minuto 88, esos malditos minutos para algunos y benditos para otros... Pumas remontó a Cruz Azul, lo goleó 4-0 en la Vuelta y con un global de 4-4 y la posición en la tabla general, se metió en la Gran Final del Guard1anes 2020 en donde enfrentará a León.
¡Cómo no te voy a querer! Pumas consiguió histórica remontada de cuatro goles
Con doblete de Dinenno y goles de Carlos González y Juan Pablo Vigón, Pumas se metió en la Gran Final del Guard1anes 2020.
A falta de dos minutos para terminar el tiempo regular, un centro desde la derecha llegó, encontró a Juan Pablo Vigón solo en el área y este solo definió ante la salida de Sebastián Jurado, para poner el clavo más doloroso en el ataúd celeste, ese que pudo haber matado su historia en definitiva. Qué golpe.
Pareciera que mientras más increíble e imposible se vislumbra una situación, más real y terrenal se vuelve cuando esta tiene a Cruz Azul inmiscuido en ella.
En la historia de las Liguillas del futbol mexicano, ningún equipo se había acercado a un gol de poder remontar un 4-0 en la ida, ya no se diga empatarlo, ni siquiera acercarse y sí, con Cruz Azul pasó.
Apenas a los 3 minutos de partido apareció Juan Ignacio Dinenno para poner el primer ingrediente para un partido lleno de drama, vértigo y nerviosismo. El argentino definió bien para abrir el marcador y despertar a los fantasmas que en realidad nunca parecen dormir.
Y es que pese al gol, la hazaña aún se veía muy lejana. Quizás el único grado de credibilidad que tenía era más por Cruz Azul y su historia que en realidad por el ímpetu de Pumas.
El primer tiempo parecía diluirse solo con un gol de los universitarios hasta que apareció el factor suerte y el VAR.
Iturbe apareció por derecha, se metió al área y realizó una gran pared que luego contó con la fortuna de un rebote por pegar en el pecho de Baca y que habilitó al paraguayo para que sacara un disparo, provocará un atajadón de Jurado y el rebote que Dinenno solo empujó para poner el 2-0 que en primera instancia el árbitro anuló por fuera de juego.
El VAR reviso, tardó varios minutos, pero apreció que el rebote había sido en Baca y entonces el árbitro validó el gol. Los fantasmas.
El guión no podía ser más dramático y con más suerte que cuando tres minutos después del segundo gol auriazul, cayó el tercero con una gran dosis de fortuna, pues Carlos González disparó en el área, el balón rebotó en Escobar y le quedó pleno para sacar un zurdazo que se metió.
El júbilo explotó en el Olímpico Universitario, vacío en gente, pero no en espíritu, pues el milagro ya no parecía tanto… bueno, con Cruz Azul cuándo lo ha parecido
.
En el interminable primer tiempo llegó la polémica. ‘Cabecita’ cayó en el área, el árbitro marcó penal, pero otra vez el VAR alzó la mano para rectificar la marcación del silbante y desnudar un fuera de juego previo.
Vino entonces el segundo tiempo y con él un planteamiento muy distinto de Cruz Azul, con calma y más sapiencia, pero también con el duro pasado a un gol de sepultar el la ventaja de cuatro goles, el torneo y cualquier ilusión.
Y sí, llegó, otra vez...