Es lo que hace al fútbol un deporte único en el mundo. Que un 3-0 que parece lapidario puede esfumarse en cuestión de instantes cuando el fuerte se debilita y el débil se fortalece.
Que viva el fútbol: Pumas regresó épicamente de un 3-0 en contra ante Xolos
El 4-1 de los fronterizos fue bien anulado por offside y a la jugada siguiente los auriazules volvieron a la vida gracias a “Dinamita”.
Tijuana arrancó yéndose al frente gracias a una serie de errores entre Alejandro Palacios y Darío Verón en la salida universitaria. Avilés Hurtado les birló el esférico y, como se dice en España, les metió el primero “de vaselina”.
Con Palencia, el Club Universidad difícilmente lograba emparejar marcadores adversos. Y es que al 65 los de Tijuana doblaron la ventaja con un golazo del argentino Malcorra fuera del área. Los hinchas pumas apuntarán a la lentitud de Verón, pero el catalán González estaba demasiado solo en la contención.
De hecho, el 3-0 de la escuadra de Miguel Herrera también llegó desde fuera del área por conducto de Guido Rodríguez. Lo dicho: Pumas carecía de contención.
Entonces llegó el frenesí de goles y fútbol. El chileno “Nico” Castillo con un remate acrobático regresó el alma al cuerpo de los felinos. Momentos después, el gol que hubiera sido el lapidario 4-1 visitante fue correctamente anulado por posición antirreglamentaria.
Pablo “Dinamita” Barrera hizo el 3-2 desde los 11 metros tras una falta de Arreola sobre Bryan Rabello. Ahora ya todo era posible en el loco mundo de la Liga MX. Con renovados bríos, el Puma soltó otro zarpazo para poner el marcador en 3-3 en una jugada empujada finalmente al fondo de su propia red por “El Topo” Valenzuela.
En la vorágine de pasiones desbordadas, Matías Britos se le fue con todo al árbitro, quien debió haber disciplinado al atacante uruguayo por falta de respeto a la autoridad. No hubo tiempo para más: la escuadra de Palencia logró sobreponerse a la adversidad y “El Piojo” deberá enojarse, bastante, con la suya.