A pesar de usar estrategias y formaciones diferentes, el Pumas-Jaguares probó que la mayoría de clubes de la Liga MX juega con un solo contención. Sea con el 4-4-2 de los universitarios o la línea de tres atrás de los chiapanecos, ambas escuadras alinearon únicamente al catalán Abraham González y al charrúa Egidio Arévalo respectivamente.
Respecto Europa, en la Liga MX no hay contención(es)
Un gran número de clubes mexicanos prescinden de esta vital posición
En el fútbol europeo moderno, poner a un solo hombre a encargarse de la media de contención es impensable: no se trata de preferir atacar o preferir defender, sino de ir adelante sin desprotegerse detrás. El Manchester City de Guardiola hoy, por ejemplo, alineó a dos contenciones (Fernando y Fernandinho) frente al Tottenham de Mauricio Pochettino que alineó a otro par (Víctor Wanyama y Dele Alli).
Pero Pumas también juega con dos contenciones: el mismo González y Javier Cortés ¿Qué no?
Recordemos que Cortés se consolidó en el máximo circuito como extremo más adelantado. De hecho, los compañeros mediocampistas de Egidio Arévalo en Jaguares son Alonso Escoboza y Dieter Villalpando, quienes asimismo son extremos que han sido retrasados para improvisar la contención. Esto en teoría no es lo preferible: la fragilidad defensiva del América de Ignacio Ambriz podía explicarse en su reticencia a jugar con Daniel Guerrero y Osvaldito en sus posiciones naturales.
En cambio, ‘Nacho’ solía prescindir de Guerrero y en su lugar colocaba a atacantes retrasados como William Da Silva o Rubens Sambueza. Pero Ambriz era un técnico más adherido a una tendencia generalizada en la Liga MX.
Ricardo Ferretti era una de las excepciones hasta que no pudo contar con Guido Pizarro. Contra León alineó a una dupla conformada por Jesús Dueñas y Francisco ‘Gringo’ Torres aunque para el segundo tiempo sustituyó al segundo por Andy Delort, un hombre de ataque. Retrasó entonces a Javier Aquino y los Tigres perdieron toda la cohesión que solía caracterizarles.
Jugar con un solo contención para estándares modernos es jugar sin media de contención. Tal vez algunos partidos se vuelvan frenéticos, ida y vuelta constante. Pero sin contenciones que equilibren defensa y ataque los clubes de la Liga MX pierden una valiosa herramienta para controlar los partidos.
De ahí acaso se explique la irregularidad: que Pumas sea uno de local y otro de visitante, que Tigres luzca invencible durante 12 fechas y acabe colapsándose ante el León.