Ricardo Salazar | La repesca existe en todos los deportes

Existe la posibilidad de que regrese la Fase de Reclasificación a la Liga MX, lo que ha desatado comentarios de todo tipo, desde los que dan la bienvenida hasta los que siempre atacan a la Federación, directivos y sistema de competencia, los bots de la era moderna.

La Reclasificación se utilizó desde el campeonato 1991-92 hasta el Clausura 2008. Primero se permitió la participación en la liguilla de uno o dos equipos que superaron en puntos a los segundos lugares, después con la reducción a tres grupos de clasificación, además de los dos primeros lugares de cada sector, los cuatro mejores ubicados en la tabla general.

De 58 posibles series únicamente se disputaron 34, ya que el 41 por ciento restante no se celebró al no presentarse las combinaciones necesarias; es decir, el éxito económico fue parcial.

En materia deportiva, en las 34 series participaron 68 equipos, obviamente 34 clasificaron a Cuartos de Final, menos de la mitad, 16 dieron la sorpresa al eliminar al rival y clasificar hasta Semifinales, de ahí sólo cuatro, el 25 por ciento, dio la campanada metiéndose hasta la Final y tres de ellos ganaron el título.

Ellos fueron Pachuca en el Torneo Invierno 99, Morelia en el Invierno 2000 y curiosamente en el Apertura 2006, dos fueron sembrando rivales hasta llegar a la Final, Toluca y Guadalajara, este último se impuso para ganar el campeonato.

Los golpeadores de siempre no tardaron en criticar a los “brillantes dirigentes” que sólo buscan más dinero y promover la mediocridad. A esos mismos no se les escucha desprestigiar a la UEFA por aumentar el número de participantes en la Champions League, para ello desaparecieron la Recopa, aumentaron el calendario, incluyeron fases previas y los equipos semifinalistas casi siempre llegan como la atleta suiza, Gabriel Andersen, agotada y desvanecida al cruzar la meta de la maratón femenil en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.

El mundo es globalizado y casi todos los deportes tienen repesca, ahí están el futbol americano profesional (NFL), beisbol de Grandes Ligas (MLB), Copa del Mundo de la FIFA, Eurocopa de Naciones, la mencionada Champions League, la tuvo la Copa Libertadores que permitió la participación de un tercer equipo mexicano.

Muchos atletas mexicanos que buscan participar en unos Juegos Olímpicos no obtienen el pase directo, muchas veces lo tienen que hacer a través de un repechaje. Eso le pasó a la multimedallista en los Panamericanos de Guadalajara 2011, Cynthia Valdez, quien lamentablemente no consiguió el pase a Londres 2012.

Si de mediocridad hablamos, algunos reventadores enarbolan a la Selección Mexicana de 1993 como la mejor de todos los tiempos, bueno, ese equipo dirigido por Miguel Mejía Barón se ubicó tercer en el grupo y con dos pobres empates, logró pasar a la siguiente ronda, como los cuatro mencionados equipos de la Liga MX llegaron a la Final, pero los clubes nacionales y sus dirigentes son mediocres, los demás no.

Muchos de los ofendidos aficionados del recién desaparecido Atlético Morelia, deberían saber que Monarcas fue el que más veces participó en la repesca, ocho ocasiones, soplándole la nunca está otro que se lo llevó el viento, los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, les siguen Cruz Azul con seis, América con cinco, con cuatro destacan Guadalajara, Veracruz, Puebla y Atlas.

Sin la Repesca, Morelia nunca habría ganado la Liga, Pachuca del afamado Grupo que encabeza Jesús Martínez sumaría cinco y no seis coronas, y las Chivas estarían a seis títulos del América, dos si quieren borrar la época romántica y hablándoles al oído el Toluca, que tiene diez.

La mediocridad la promueven los señalamientos específicos hacia una organización, no a los demás que hacen lo mismo. Pareciera una amargura, máxime si fueron exfutbolistas que vistieron dos playeras de equipos antagónicos, saltaron de un club a otro, fueron seleccionados gracias al manoseo de jugadores que tanto critican y también van brincando de televisora en televisora cobrando, pero ellos no son mercenarios, los únicos que buscan la lana son los “brillantes directivos”.