Ricardo Salazar | Tres torneos oficiales inconclusos

Originalmente, el campeonato Clausura 2020 debería de concluir el domingo 31 de mayo; es decir, a estas alturas se estarían celebrando las Semifinales. Catorce equipos ya estarían eliminados, muchos jugadores y técnicos habrían concluido contrato, varios estarían de vacaciones, incluso, de regreso al país de origen.

Sería la tercera vez que un certamen oficial quedaría inconcluso en la historia del futbol mexicano de Primera División. Como lo mencionamos al principio de la contingencia sanitaria que nos afecta, el campeonato de liga 1930-31 se suspendió, nunca reanudó y se anuló.
Para los que desprecian la época “amateur”, fue un conflicto de intereses económicos; es decir, ya se manejaban buenas sumas de dinero alrededor del que ya era el deporte más popular en la capital de la República Mexicana, el futbol.

El certamen inició el día de muertos 2 de noviembre con la victoria del Marte sobre el América y un empate entre Atlante y Necaxa. Los domingos siguientes, 9, 16 y 23, continuó la actividad normal, pero para el día 30 la Federación organizó junto con un partido político los “Juegos de la Revolución” con la participación de seis escuadras de provincia y dos combinados, uno compuesto por jugadores mexicanos de la Liga y otro de extranjeros, esta última obtuvo el trofeo.

Los clubes Atlante, Asturias, Germania, Marte y México firmaron un convenio para el mejoramiento del nivel futbolístico, unificar criterios y acondicionar un campo (Parque Asturias) que le pertenezca a la FMF, el club España y Necaxa, dueños de los parques en funcionamiento, protestaron, se les unió el América, imán de taquilla. A la mitad de diciembre, los inconformes se retiraron de la Liga fundando la Federación Central, pronto se les unió el Atlante.

Cada Federación organizó un certamen. La FIFA prohibió inscribir a la estrella del Real Madrid, Gaspar Rubio, quien abandonó al equipo, pero alineó con los hispanos, cremas y electricistas en jornadas de exhibición, los fieles le dieron una manita de gato al Parque Alianza y recibieron al Vélez Sarsfield, fracasaron económicamente, por ello, no les quedó de otra que entablar pláticas con los cismáticos para utilizar los Parques España y Necaxa y ser anfitrión ahora del Bella Vista.

Poco a poco limaron asperezas, llegó la unificación y fundaron la Federación Mexicana del Centro y posteriormente la Liga Mayor, reanudándose las competencias oficiales hasta el 10 de enero de 1932 con la victoria del Asturias, cinco goles por cuatro, frente al Atlante.

Hay que destacar que el mismo equipo de la colonia española escenificó varios berrinches. No participó en la reanudación del campeonato 1931-32 por una bronca contra el Rácing de Madrid y en la final de Copa 1941, tras empatar a dos tantos contra el Asturias, protestó el arbitraje y no se presentó al juego de desempate, por lo que el título se le entregó al cuadro albiazul por default.

El futbol mexicano se unió para apoyar a la selección mexicana como anfitriona del Mundial México 70. Se adelantaron los torneos y para evitar pérdidas económicas entre los clubes se organizó el Torneo México 70, pero para darle interés se determinó que los dos últimos lugares del campeonato 69-70 y ese certamen disputaran el descenso, mientras que los campeones de Liga (Guadalajara), Copa (Guadalajara) y el México 70 (Cruz Azul) disputarían el Campeón de Campeones.

Tras terminar la Copa del Mundo empezó el jaloneo en la Federación que terminó con la destitución de Guillermo Cañedo como presidente de la Federación. Para darle otro topetazo, su sucesor, José Luis Pérez Noriega, declaró durante la Convención famosa de Jurica, que no se iba a disputar el triangular por el trofeo Campeón de Campeones y dicho trofeo se le entregará al Guadalajara, así, con esa sed de venganza y desfachatez. Un título que no debería estar en las vitrinas del rebaño, aunque frunzan el rostro.

Esos son los tres torneos inconclusos y es inminente que el Clausura 2020 se va a cancelar.