La palabra ya no es una moda, sino un neo verbo utilizado en el argot futbolístico mexicano que la RAE no se atreve a oficializar.
Rubén Omar Romano y su ‘cruzazuleo’ con el América… y con la Máquina
El argentino estuvo a punto de ser el técnico de las Águilas, pero al final, de último segundo, se quedó sin la opción de dirigirlos.
Ahora, el nuevo personaje que aplicó el ‘cruzazuleo’ fue Rubén Omar Romano, quien por cierto, normalmente se le relaciona por factores deportivos similares a los que padece la Máquina Celeste.
Como cuando pierdes un título de último segundo, Rubén Omar Romano estaba cantado para ser el entrenador del América. Las condiciones estaban dadas y las pláticas cerradas, todo acordado para que el argentino tomara por segunda ocasión en su carrera el timón de las Águilas.
Y así, segundos antes de oficializarse, por una filtración de información por parte de su cuerpo técnico a periodistas non gratos para el club, Romano se ‘cayó’ y no fue el técnico del América.
Para colmo del argentino, el puesto se lo acabó quitando su mayor mentor y uno de sus mejores amigos en el mundo del fútbol: Ricardo Antonio La Volpe.
Sin embargo, el detalle no para ahí. Antes de mencionarse fuertemente su nombre con América, a Romano se le relacionó con Cruz Azul, padre del término ‘cruzazuleo’. Sin embargo, al final, Rubén Omar no acabó tampoco en La Noria quedándose como reza el famoso refrán mexicano, “como el perro de las dos tortas”.
Romano, el entrenador que menos suerte ha tenido en los años contemporáneos del fútbol mexicano, famoso por perder varias finales, una de ellas de forma increíble en los últimos segundos – en este caso, penales – de un juego por el título, aplicó el ‘cruzazuleo’ de una forma muy ad hoc al término… cuando todo estaba cantado, y de último momento.