Ruso Zamogilny | Confianza en el arquitecto

Construir una casa lleva tiempo y más cuando quieres hacer una de dimensiones generosas. Es cierto que muchas veces los resultados que vamos observando a medida que avanza la obra nos generan una incertidumbre tal que dudamos si el arquitecto podrá terminar perfectamente lo que plasmó en el papel en un inicio, pero lo peor que se puede hacer en esos momentos es entrar en pánico, derribar todo y empezar de nuevo.

Esa es una decisión que solo funciona en casos extremos. Lo correcto y más provechoso si hay un traspié es modificar sobre lo ya construido, hacer ajustes y seguir avanzando para llegar a lo que se desea.

Sobre esa máxima de ajustar y seguir construyendo trabajó el Club León el último año y medio. Luego de perder la final contra Tigres, desde algunos sectores se vinieron avalanchas de opiniones augurando que con ese futbol se podían ganar partidos pero no campeonatos. Incluso se puso en duda la capacidad de Nacho Ambriz para imponerse a otros entrenadores “ganadores” en instancias finales.

Cuando un club tiene una directiva de experiencia se nota y en León hay gente de futbol que sabe navegar en aguas turbulentas con confiabilidad, con serenidad. Cuando llegaron las dudas aguantaron el proyecto de Nacho, confiaron en su capacidad como líder, realizaron ajustes en el plantel debido a algunas salidas y hoy han logrado capitalizar estos firmes cimientos que pusieron con una idea futbolística más que atractiva para lograr la meta de ser campeones.

Tiempo, planeación, paciencia, confianza, ajustes sobre la marcha, flexibilidad... si tienes el arquitecto correcto y le das el material adecuado, tarde o temprano te entregará la obra que soñaste. Felicidades León, en tiempos donde lo más normal es tirar todo abajo y armar de nuevo, ustedes fueron distintos, inteligentes y capaces de sostener un proyecto en momentos de duda. Hoy tienen su premio y el total reconocimiento del medio.