Carlos Salcido puso punto final a su trayectoria como jugador de las Chivas. El capitán tenía seis meses más de contrato, pero prefirió dar un paso de costado como consecuencia de la mala relación que sostenía con el actual timonel, José Saturnino Cardozo, muy diferente a lo que vivió cuando Matías Almeyda dirigía al Rebaño.
Salcido carga contra Cardozo: “Me voy dolido por el trato, no me habló de frente”
El capitán reconoció que nunca tuvo empatía con el paraguayo, aunque reconoció que esperaba que su ciclo en el Rebaño terminara de otra forma.
“Decidí hacerme a un lado por el trato. Un trato que sentía no era bueno. Nunca tuve empatía con el cuerpo técnico en estos seis meses, eso lo sabe toda la gente. Tomé la decisión de hacerme a un lado, respetando a la institución, los compañeros, a la gente que siempre ha creído en mí. Me voy un poco dolido porque no quería salir de este equipo así, no quería hacerme a un lado”, indicó.
“Me voy dolido por el tema de cómo salgo de esta institución que quiero mucho, hubiera querido que las cosas se dijeran de frente, que si no entraba en planes o querían algo, me lo dijeran de frente. No pasa nada, soy una persona madura”, apuntó.
“Ya no aguantaba más. No conozco a alguien que vaya a trabajar y esté contenta y ni siquiera le hablen, donde ni si quiera lo voltean a ver. No me lo dijeron de frente, me reuní dos veces y después me hice a un lado. Hoy cierro un ciclo con Chivas, un ciclo que nunca imaginé cerrarlo de esta manera. A partir de ahora seré un fanático más”, recalcó.
Lo cierto es que Salcido ya había visualizado su salida del cuadro rojiblanco, pero siempre en condiciones totalmente opuestas: “Me imaginaba estar dando la vuelta acá (en el estadio), me imaginaba estar llorando, no me imaginaba estar dando una rueda de prensa aquí, pero agradezco a las personas, a Mariano (Varela, director deportivo) por haberme prestado la salita”.
De Jorge Vergara, dueño de las Chivas, se expresó a las mil maravillas: “Me voy a quedar corto en agradecerle. Es una persona a la que se le extraña no verlo con el equipo en Verde Valle” y recordó el momento más especial durante su estancia en el Rebaño, la primera vez que portó el uniforme rojiblanco: “Cuando me puse la camisa de Chivas dije ‘mi puta madre que me la quitan’ y no me la quitaron, yo me la quité y con eso me quedo”, sentenció.