Santiago Muñoz da a los laguneros empate en duelo con fallas en las porterías.
Por:
Fernando Vázquez.
Sí, los porteros también juegan, tanto que un marcador puede escribirse con guantes, no tanto con piernas. Dos errores en las metas abrieron la puerta para que Santos y América igualaran 1-1 en el cierre de la actividad dominical de la Jornada 4 del Guard1anes Clausura 2021 BBVA MX.
Publicidad
Las arenas del desierto parecían atrapar a un águila que no volaba al menos en el inicio del encuentro, el problema es que las mismas arenas sumían los pies de los Guerreros. La imprecisión otorgó una neblina en el césped a pesar de que la urbe coahuilense vivía una noche despejada.
Una contención juvenil fue la carta de presentación de Santiago Solari para tratar de contener a Gorriarán. López y Naveda trabajaron horas extras pero el balón se centró demasiado en el centro del campo, difícilmente llegaba a un área o a otra, a pesar de que los locales tuvieron la primera por conducto de Otero en los minutos iniciales.
Santiago Naveda fue el primer elemento en sacudirse la capa de apatía que imperaba en el Estadio Corona TSM y comandó dos jugadas importantes que, al menos, metieron la duda suficiente para que Carlos Acevedo fallara con sus manos.
Poco antes del descanso, un tiro libre de Leo Suárez fue con dirección a puerta, el guardameta albiverde atajó mal la pelota y dejó un regalo retrasado del 6 de enero para Henry Martín quien abrió el marcador con la portería a merced.
El oficio vino en el segundo tiempo, los de Guillermo Almada adelantaron líneas, pero Naveda ya estaba hecho un auténtico monstruo con labores de muralla y, encima, con un gran juego de salida.
Santos necesitaba algo para despertar y, curiosamente, el VAR fue esa cubeta que levantó a los Guerreros al no otorgar una pena máxima en contra. Solari dio minutos a Roger Martínez pero Guillermo Almada ingresó a Santiago Muñoz quien a los 82' se estrenó con su primer gol en la Liga BBVA MX y sí, con un error o al menos con un Óscar Jiménez con un poco menos de heroísmo a la hora de atajar la pelota para que le quedara a merced al juvenil.
Dos guardametas que subieron un tanto a los cartones, un tiempo para cada uno. Ambos conjuntos casi se beben la Laguna en la Comarca, lo que queda de ella, a base de llevar agua con guantes.
