Tigres parece navegar en un mar calmo y sin contratiempos en el Clausura 2018, al menos hasta ahora. Si hasta clasificó a la Liguilla previo a su empate de la Jornada 16 ante Necaxa y su juego no recibió perturbaciones.
Tigres a la Fiesta Grande, Necaxa aún respira
Con goles de Eduardo Vargas y Carlos González, Rayos y fieras igualaron. Los universitarios defenderán su título en la Liguilla y los Aguascalientes aún tienen posibilidades de colarse.
Saca puntos como no queriendo, jugando a medio gas y dando chispazos de genialidad cuando es necesario. Rayos es otra historia necesita toda su metralla y su talento en cada balón para conseguir goles y puntos. La historia del partido fue un reflejo de todo ello.
Los de Aguascalientes debieron sacar su repertorio futbolístico y anímico para sacar un empate en su casa, y mantenerse peleando por su clasifición a la Fiesta Grande hasta la última jornada.
Tigres arma su fútbol en torno a André Gignac, Eduardo Vargas y Javier Aquino. Desde ahí enfrentó a Necaxa y le sacó un punto.
Eduardo Vargas pudo abrir el marcador a los 15 minutos del partido, pero su cabezazo -completamente solo- salió a un lado, pero fue un aviso de lo que venía.
Minutos más tarde, a los 28', Gignac se sacó los pañuelos de la solapa cual mago que es y entre ellos iba un balón excelso para el chileno que esta vez no falló. Un 1-0 de puro talento.
Luego manejó el ritmo de la primera mitad, pero lució como si jugará a segunda velocidad de las 10 que maneja cuando enseña todo lo que tiene.
Y para la segunda parte, el fútbol de empuje y determinación de Necaxa apareció. Presionó desde la salida, disputó cada balón y apeló al fútbol de Víctor Dávila y Carlos González. Así se fue por el partido.
De puro esfuerzo y determinación ganó espacios, hasta que al 53', González conectó de cabeza un balón de Dávila e igualó el duelo.
No hubo mucho más. Rayos buscó el arco de Nahuel Guzmán que debió aplicarse en alguna jugada y los universitarios aguantaron el partido.
Rayos con sus 21 puntos tiene chance de clasificar a la Liguilla en la última fecha del Clausura 2018, Tigres -ya en ella- no tiene prisa en despertar. Es una fiera que parece estar a punto de desperezarse y atacar, si le da tiempo...y ganas.