Es la rivalidad de la década, y también tiene sus enseñanzas. Las lecciones se aprenden, en muchas ocasiones, fuera de la cancha, pero unos Tigres universitarios dieron “clases gratis” de cómo jugar una Liguilla; los regios derrotaron por 2-1 a un América flojo, casi irreconocible y faltó de ritmo dentro de la ida de los Cuartos de Final en el Apertura 2019.
Unos ‘T1gre2’ de Liguilla dan cátedra en el Azteca
Los universitarios se imponen a un América falto de ideas en la ida de los Cuartos de Final.
Como si la cancha fuera de púas para América y el balón fuera un martillo, a las Águilas les costó mucho trabajo desenvolverse desde los primeros minutos. Guido Rodríguez se multiplicó en mitad de la cancha como es costumbre, pero Richard Sánchez pocas veces le acompañaba y realizaba un trabajo más bien asimétrico.
Si bien la pelota no estaba en posesión de Tigres, poco le importaba a un Ricardo Ferretti que propiciaba el ahogo del medio campo con un Dueñas férreo y un Rafael Carioca dubitativo en un inicio pero suelto después. El caldo de drama poco a poco se gestaba en un Estadio Azteca desesperado.
La muy famosa ausencia del portero Nahuel Guzmán y el arma que esto podría significar a favor de los capitalinos fue mejor entendida en la cabecera sur que en los jugadores: los aficionados presionaban al portero Miguel Ortega tan pronto como la pelota le llegaba a los pies o a las manos, la tribuna hizo su juego con el novato y lo probaron: algo que los jugadores nunca hicieron... hasta los 40’.
Un rebote de Ortega originó que Richard Sánchez se tuviera fe desde los linderos del área; el paraguayo impactó con furia u la pelota salió a las redes con escala al poste derecho del juvenil guardameta. El primer gol de la serie más atractiva de los Cuartos de Final había caído.
La falta de aporte de Giovani Dos Santos y Sebastián Córdova empezó a notarse más en el complemento, justo cuando los universitarios empezaron a oler sangre y apretaron en todos los sectores, algo que, incluso, generó más nerviosismo en los locales que en el juvenil Ortega. Una jugada a balón parado fue suficiente para romper el ánimo local y Guido Pizarro igualaba con cabezazo a los 51’.
Y la polémica llegó también. El nivel de Liguilla exigía también más ingredientes a la ecuación y el VAR llegó: primero para anular un posible penal de Diego Reyes (ex del América) e, instantes después, para ratificar un penal ocasionado por Richard Sánchez sobre Javier Aquino y que André-Pierre Gignac capitalizó. Se trató del gol 13 del francés en Cuartos de Final del futbol mexicano y noveno ante las Águilas, “clientes” del europeo.
Ya sin Sánchez, Córdova y Dos Santos en el campo y con Roger Martinez tratando de desconcertar a la defensa de la UANL, América volcó el campo en busca de la igualdad, pero unos tibios acercamientos de Ibarra y de Henry Martín era lo mejor que conseguían los dirigidos por Miguel Herrera. América tendrá que ganar en San Nicolás de los Garza con, al menos, dos goles en su cuenta, y, para lograrlo, tendrá que demostrar que aprendió bien la lección. La rivalidad de la década está más viva que nunca.


















