La escuadra campeona de la Liga MX sigue aquejada de ese raro padecimiento tan característico del fútbol mexicano: la incapacidad de lograr regularidad tras la ‘resaca’ del título.
Tigres sigue padeciendo ‘campeonitis aguda’: no pasó del empate con Morelia
Ayala cedió la ventaja inicial para los purépechas con una barrida imprudente señalada como pena máxima.
Y es que Tigres volvió a las andadas tras la exhibición de buen fútbol brindada en Veracruz antes del zafarrancho en la grada.
En el Volcán, el campeón salió algo adormilado y el Morelia logró el 1-0 por conducto del peruano Raúl Ruidíaz, quien pudo cobrar su penal con la cabeza en su lugar pese al intento de Hugo Ayala por arrancársela con una barrida.
A partir de ahí, la escuadra de Ricardo Ferretti intentó abrir el cerrojo michoacano por los costados: con Quiñónez por izquierda y con Sosa y Advíncula por derecha. Monarcas demostró cohesión defensiva, ya que la cabaña de Carlos Felipe Rodríguez permaneció de pie pese a que Tigres sopló y sopló y sopló.
Entonces llegó el cambio clave desde el banquillo regiomontano: Ferretti sacó al colombiano Quiñónez por Damián Álvarez.
‘El Enano’ maneja ambos perfiles y alzó un servicio con su pierna diestra que halló la cabeza de Gignac para el 1-1 en el marcador electrónico. El francés le agradeció con un ‘Merci beaucoup!’ (¡Muchas gracias!).
Aún quedaban 15 minutos de tiempo regular y los felinos norteños seguían intentándolo. Pero la Monarquía permaneció a lo suyo, defender bien, y el marcador quedó en tablas.
El puntito es bueno para Morelia por lo difícil de la aduana, mientras la UANL seguirá esperando que los síntomas de la ‘campeonitis’ pasen cuanto antes.