Los Tigres son campeones del fútbol mexicano. En un antológico partido muy similar al que América le ganó a Cruz Azul en 2013, los regiomontanos se alzaron con el título luego de remontar un 1-0 en contra, con una anotación de último minuto en el segundo tiempo extra y definiendo todo desde los penales.
Tigres vence a América y es campeón tras un regreso heroico
Con un gol de último minuto en tiempos extra y una tanda perfecta de penales, los regiomontanos se quedaron con la final navideña.
En los disparos penales, América erró todos sus penales en una de sus más grandes maldiciones del último año. El cuadro azulcrema se quedó sin nada en el año de su centenario: sin título, sin refuerzo estrella, sin juego conmemorativo, sin himno y sin Mundial de Clubes.
Ricardo Ferretti conquistó de manera heroica su quinto título, tercero de ellos con los tigres, convirtiéndose en el equipo de la década.
El primer tiempo fue para el olvido. Un solo disparo a gol en los primeros 45 minutos fue el saldo de una final doble cara.
Fue un primer lapso con dos equipos muy precavidos que arriesgaron muy poco. La única jugada de gran peligro nació a los 31 minutos cuando Javier Aquino sacó un gran disparo que obligó a Moisés Muñoz a volar para sacar milagrosamente dicho tiro.
Con esa corta emoción nos fuimos al segundo tiempo, un complemento diametralmente distinto al primer lapso. Y es que en los 45 minutos restantes pasó de todo: fallos increíbles, extraordinarias jugadas, grandes atajadas, polémicas arbitrales de uno y otro lado e incluso, lamentablemente futbolistas lesionados.
El show empezó a los 54 minutos cuando Oribe Peralta tuvo un descomunal y pocas veces visto fallo cuando erró un disparo con el arco de los Tigres vacío y estando a menos de un metro de la línea de gol.
Inmediatamente el juego cambió, la afición felina se calentó y los dos equipos se quitaron sus complejos y ataduras para ir al fin por el título.
A los 57 minutos Paolo Goltz derribó en el área a Ismael Sosa en una polémica jugada que el silbante Jorge Isaac Rojas no concedió.
Las malas noticias siguieron para Tigres. Y es que en un intento por tapar un centro, Javier Aquino se lastimó el tobillo y tuvo que ser sustituido al no poder mantenerse en el campo.
Dos minutos después, en una seguidilla de polémicas, llegó una dura entrada por parte de Michael Arroyo sobre Hugo Ayala que ameritaba tarjeta roja y que el silbante definió solamente con tarjeta amarilla.
Tigres pediría otra vez penal a los 60 minutos cuando nuevamente Ismael Sosa fue derribado en el área con una jugada un tanto más clara que la primera.
La llegada más importante de Tigres en el complemento llegó con un cabezazo de Jürgen Damm que se estrelló en el travesaño del arco de Moisés Muñoz.
Todavía antes de acabar el segundo tiempo llegó una nueva oportunidad para Tigres con un potente disparo de André Pierre Gignac que se estrelló en el poste.
Finalmente, a segundos de acabar el complemento, Tigres se quedó con 10 por la expulsión de Jorge Torres Nilo por doble tarjeta amarilla.
Con el empate a cero goles tras un emocionante segundo tiempo nos fuimos a los tiempos extra.
Cuando reiniciaba el juego, llegó el gol de Edson Álvarez a los 94 minutos. El canterano azulcrema apareció para meter un remate de cabeza que venció a Nahuel Guzmán.
Los jóvenes de La Volpe, una decisión por parte del argentino para darle minutos a un jugador que no existía en la era Ignacio Ambriz le dio al América el título en su centenario.
A partir de ese momento el juego se descompuso por el nerviosismo y el ímpetu de Tigres. Una acalorada pelea dejó a Tigres y América con nueve hombres tras las expulsiones de Paolo Goltz y de José Rivas, además de Ventura Alvarado quien estaba en la banca.
Cuando el tiempo extra agonizaba llegó el gol del empate. Un gran centro desde la derecha encontró la cabeza de Jesús Dueñas para forzar los penales.
Ya en los penales, Tigres se quedó con el título con una tanda perfecta en la que anotaron Gignac, Juninho y Guido Pizarro. Por parte de América erraron todos: William, Silvio Romero y Javier Güemez. Las Águilas se quedaron con las manos vacías en su centenario, mientras los felinos obtuvieron una histórica final navideña.