Los Xolos de Tijuana abrieron su temporada del Guard1anes 2020 BBVA MX al derrotar de manera convincente, aunque no sin antes pasar problemas, con un 3-1 sobre los Rojinegros del Atlas, que en perder a un jugador por expulsión llevó su penitencia y la piedra en el zapato que les impidió aspirar a más.
Tijuana se aprovecha de errores del Atlas y obtiene el triunfo
Los Xolos capitalizaron que los Zorros se quedaron con 10 hombres a los 60 minutos para vencer.
Los Xolos se pusieron en ventaja a los 12 minutos gracias a la oportuna reacción en área rival del ecuatoriano Miller Bolaños, quien capitalizó un rebote en el área, en medio del desconcierto defensivo de la visita, para jalar del gatillo y un tiro entre el tráfico se coló al fondo de la red para poner 1-0 al frente a los bajacalifornianos.
Sin embargo, a los 21 minutos el equipo visitante habría de reaccionar. El delantero argentino Luciano Acosta se encontró un balón a modo en zona de ataque y en el corazón del área tuvo un tiro a quemarropa para batir al portero Jonathan Orozco para poner el marcador 1-1.
Sin embargo, en la recta final del primer medio, se invirtieron los roles. Tijuana fue de más a menos, y Atlas fue más peligroso, incluso con dos ocasiones de gol claras, con Jeraldino y Malcorra poniendo a sudar tinta china a Orozco, quien agradeció la mala puntería de los hombres de ataque rojinegros. Por eso el encuentro se fue 1-1 al descanso.
El descanso le vino bien a Tijuana, pues a los 49 minutos Bolaños tejió una juagda por costado derecho, atrajo marca y se quitó dos de encima para servirle medio gol con suave diagonal retrasada en el área a Jordi Cortizo para que Xolos retomara 2-1 la ventaja para los locales.
Para poner las cosas peores aún para los visitantes, el defensa central de Xolos Brayton Vázquez se fue expulsado, con roja directa por una falta por detrás, deliberada a un jugador de Tijuana. Primero fue amarilla, pero la acción se revisó en el VAR y el árbitro determinó que era oportuno rectificar, y Atlas se quedó con 10 restando media hora de juego, y con la desventaja.
Debe de reconocerse que pese a quedarse con un jugador menos en el campo, el Atlas no dudó en jugar con tres defensores en el fondo y arriesgar para buscar, más desesperadamente que con inteligencia, el gol del empate.
Sin embargo, esa apuesta, ese riesgo, siempre conlleva que las probabilidades sean bajas y las consecuencias adversas. Ya en el tiempo de descuento, con un equipo atlista volcado al frente, y por ende desordenado, Tijuana tejió una jugada desde afuera del área que culminó Jaime Gómez, con un tiro bombeado sobre la salida del portero Camilo Vargas quien solo pudo mirar cómo la bola se iba lentamente al fondo de la red, sellando la derrota.