Toluca gana en Querétaro aprovechándose que los Gallos seguían de fiesta

Equipo y afición queretanos seguían con la mente en la noche del miércoles y esto fue aprovechado por el Deportivo Toluca. Un Estadio Corregidora a media entrada y unos Gallos Blancos haciendo demasiadas concesiones bastaron para la victoria de los Diablos Rojos.

El primero de la tarde llegó tras una asistencia tan precisa como simple por Pablo Barrientos para Fernando Uribe. El enganche argentino condujo a sus anchas y colocó una pelota entre los zagueros gallos que el asesino colombiano definió pinchándosela sutilmente a Tiago Volpi.

Para el 2-0 de los visitantes, Gerardo ‘El Gerry’ Flores alcanzó línea de fondo por izquierda. Como la zurda no es su pierna hábil, Flores rebanó el esférico descolocando a Volpi para la llegada de Uribe. Quizás el balón hubiera entrado de cualquier manera, pero el tanto es justo premio para la insistencia de Uribe, símbolo escarlata.

Tan pronto como inició el segundo tiempo, el Toluca hizo todo lo humanamente posible por dejarse empatar. Entre el central chileno González y Alfredo Talavera pecaron de exceso de confianza en una jugada controlable que Camilo Sanvezzo usó para acortar distancias. El miedo se le había metido en el cuerpo al Diablo.

Momentos después, el festival de errores mexiquenses acabó en el doblete del delantero brasileño del Club Querétaro. Carlos ‘El Güero’ Fierro alzó un servicio que el guardameta titular de la Selección Mexicana despejó de puños justo a la ubicación de Sanvezzo.

Sin embargo, el ‘Gerry’ vendría al rescate de los suyos: un córner mal defendido por Jonathan Bornstein y ‘Tito’ Villa fue el escenario del frentazo del melenudo lateral que dictaminó el 3-2 final.

Cristante, con toda la razón del mundo, festejó desaforadamente la victoria desde la banca. Toluca de momento regresa a zona de fiesta grande y llega a la última fecha con posibilidades de colarse.