Para los fieles seguidores de los Tigres no es un ningún secreto que su equipo lleva ya varias temporadas jugando con el mismo sistema. Línea de cuatro atrás, doble contención, dos volantes por fuera, media punta y punta solitaria.
Toluca y Cristante le dieron una lección táctica a Tigres y al “Tuca”
Los Diablos anularon a la artillería felina y consiguieron la victoria con un magnífico libre directo de Sambueza, quien tuvo su personal revancha.
El Toluca de Cristante, que suele desplegar exactamente el mismo sistema, salió al Volcán con ganas de hacer un experimento para sorprender a Ricardo Ferretti. Y lo consiguió. Se trató de lo que en Argentina es conocido como el sistema de “dos puntas y un enganche” (Triverio y Hauche al frente con Pablo Barrientos de diez).
Sin embargo, este sistema escarlata fue aplicado defensivamente. Es decir, que sin la pelota había tres hombres fijos delante de la zaga mexiquense cerrando todos los espacios por dentro, sin los cuales los de la UANL no pueden atacar como acostumbran.
Así, la única vía posible para los universitarios neoleoneses estuvo localizada en el costado de Jürgen Damm, quien tuvo una noche decepcionante alzando centros sin ton ni son. Eso sí, un servicio suyo halló la cabeza de Ismael Sosa en la primera de peligro que tuvo el campeón de la Liga MX.
Con la retaguardia bien asegurada, Diablos se encomendó a la pelota quieta para generar peligro. Lo que hizo Rubens Sambueza habló por sí mismo.
El 1-0 permitió a Cristante modificar al tradicional 4-4-2 y al cerrojazo. Ferretti metió a “El Edu” Vargas, pero Tigres solamente siguió generando peligro alzando centros desde los costados. Así llegó un acrobático remate de André Pierre Gignac que le sacó pintura a la base del poste.
Los últimos minutos fueron de drama con la expulsión a Enrique Triverio. Afortunadamente para los de Cristante, y desafortunadamente para los del “Tuca”, no hubo tiempo para más. Los aficionados neutrales nos quedamos con la satisfacción de haber visto una lección táctica del más alto nivel.